El hijo del fallecido Lorenzo Sanz: 'No hemos podido despedir a mi padre ni consolar a mi madre'
En una entrevista por videoconferencia con Sálvame, Lorenzo Sanz (hijo) contó los últimos días de la rápida y trágica enfermedad que se llevó a su padre, expresidente del Real Madrid, y el difícil duelo que atraviesa la familia.
El empresario de 76 años falleció como consecuencia de complicaciones pulmonares debidas al coronavirus, que se lo llevó en muy poco tiempo y no dio espacio para que la familia se hiciera a la idea de ello.
Lorenzo Sanz (hijo) entrevistado por "Sálvame" | Foto: Telecinco
Cuenta el hijo del empresario que poco antes de enfermar, Lorenzo Sanz se había realizado los controles de salud de rutina. Y a sus 76 años, todos sus indicadores estaban perfectos, más allá de su conocida hipertensión, que se hallaba de todas maneras bajo control.
El caso, además, pareció leve en un inicio, con apenas algo de fiebre y de tos. Sanz prefirió no consultar a un médico en esa oportunidad porque juzgó innecesario saturar al servicio de salud, y porque faltaban algunos de los síntomas difundidos como más característicos de la enfermedad.
Lorenzo Sanz (hijo) entrevistado por "Sálvame" | Foto: Telecinco
Sin embargo, cuando comenzó a tener algo de dificultad respiratoria, concurrió a un centro de salud. Y lo que esperaban que sería una mera consulta se convirtió muy rápidamente en internación.
“Mi padre entró pensado que le iban a hacer una placa en los pulmones y pensábamos que estaría fuera en dos horas”, contó el hijo. Pero fue más que eso: “Mi madre me llamó en estado de shock diciéndome ‘no me puedo quedar’”.
Ha sido muy duro para la familia perder a un padre, esposo y abuelo muy querido de quien se esperaba que le quedarían “10 o 15 años de su vida”. Pero esa tal vez no haya sido la peor parte.
“Te lo dejan en el hospital y no puedes estar con él en estos días en los que él está luchando por salir adelante”, refirió el entrevistado sobre el aislamiento que requieren estos casos.
“Mi madre que está aquí conmigo no puede recibir el abrazo de sus hijos, de sus nietos y sus seres queridos y es lo que se hace más duro, más dramático”, lamentó.
Y es que ni su esposa de toda la vida (en septiembre cumplían 50 años de casados) ni sus hijos podrán verlo, velarlo, hacer las exequias esperables ni siquiera asistir a su cremación: las restricciones sanitarias no lo permiten.
Al menos, comenta el hijo del fallecido, las muestras de cariño que continúa recibiendo la familia resultan de consuelo, y han ayudado para que los nietos de Lorenzo Sanz dimensionen lo importante que ha sido para mucha gente.