Adamari López regresó a 'Un nuevo día' con un traje blanco espectacular y una nueva figura
Tras unos días lejos de las cámaras, Adamari López, la conductora de Un Nuevo Día, se reincorporó al programa sana y espléndida. Había debido ausentarse para realizarse las pruebas ante la sospecha de coronavirus.
Con una sonrisa radiante, más delgada y con un traje blanco que resalta su bella figura, la presentadora y actriz volvió feliz y aliviada al piso de “Un nuevo día”, el matutino de Telemundo que integra desde 2012.
También habían estado fuera del programa Rashel Díaz y La Chiquibaby, pero todos temían por la salud de “la Chaparrita”, ya que se había llegado a sospechar que podía estar con un caso de coronavirus. Ella misma confirmó a través de Instagram que se realizó los estudios necesarios, y que han dado negativo.
Publicó allí un video en el que agradeció el cariño, el apoyo, los buenos deseos y las oraciones enviadas por sus seguidores, que esperaban ansiosos el resultado de la prueba, y alentó a sus espectadores a guardar las precauciones y el aislamiento necesarios para dar batalla al virus.
“Sigamos tomando las medidas de precaución recomendadas por las autoridades. La próxima semana me reincorporo a mis labores en @unnuevodia para seguir informándonos con lo último de este virus y con todas las noticias y expertos en este y otros temas”, publicó el sábado pasado.
Este resultado negativo llega como un gran alivio para ella. Es que, además de la peligrosidad conocida del virus, la salud de Adamari ya atravesó duras pruebas en el pasado. Ha tenido que recuperarse de un cáncer de mama, y además su vida estuvo en riesgo por un caso de influenza.
Con una fotografía en Instagram, ella y el programa han celebrado el regreso. Allí puede vérsela en un hermoso jumpsuit blanco con grandes bolsillos y media manga con botones, ajustado a la cintura para lucir su talle más delgado.
“Feliz y agradecida de poder estar de vuelta en su casita de @unnuevodia”, expresa la leyenda que acompaña a la imagen.
El peinado es de apariencia simple, pero también es cuidado, con las puntas que hacen una onda hacia afuera a la altura de los hombros: el marco perfecto para una sonrisa de aquellas en las que hasta los ojos parecen sonreír.