Mujer con COVID-19 dio a luz y no le dejaron cargar a su bebé por 53 horas: 'Fue inhumano, cruel'

Aún se aprende sobre la marcha respecto a cómo manejar los riesgos con el COVID-19, y en el área de obstetricia resulta un precario balance saber qué es lo mejor para el pequeño recién nacido y su madre.

Una mujer embarazada 36 años que resultó positiva al coronavirus durante la semana 38 de embarazo, presentando síntomas leves por un par de días, entró en trabajo de parto los últimos días de marzo, por lo que ingresó al Hospital Universitario de Cruces, en Barakaldo, con contracciones.

Su pareja, quien también se había contagiado, la acompañaba. Ambos tenían más de una semana sin ningún síntoma. Al ingresar, a ella se le hizo ponerse una mascarilla sobre su rostro y el personal médico se protegió totalmente antes de tener contacto con ella.

“Cuando nació la niña, les dije que si la podía coger, y me dijeron que no, y el padre tampoco”, cuenta la madre primeriza a El País, desolada por no haber podido sentir en su piel desnuda a su hija.

Dice que procedieron luego a cortarle de forma inmediata el cordón umbilical, sin dar el tiempo necesario para que la sangre de la placenta llegara al bebé, suministrándole el extra de hierro que tanto necesita. Tampoco le dieron la opción de amamantar a su niña en las primeras horas.

Posteriormente, ingresaron a la recién nacida en el área de neonatos, y a la madre a una habitación ubicada en el área de infectados por coronavirus, aislada en una habitación, ya que a su esposo lo enviaron a su casa.

“En esta habitación no me trataron como a alguien que acabara de parir, mi condición de infectada se superponía a todo lo demás. La enfermera me dijo, 'ahí tienes las sábanas. Hazte la cama, eres autónoma'. Yo había parido hacía dos horas, tenía los puntos, la epidural, y estaba muy cansada, y sola”, dice con mucho sentimiento la joven madre.

Durante las siguientes 53 horas posteriores al parto y hasta el momento de darle el alta, no pudo ver o tocar a su hija, lo cual para ella “fue inhumano, cruel", y no entiende la razón de tal restricción si dos días después sí les parecía bien que se la llevara.

“Para ellos es un parto más, pero para mí era el parto de mi vida, mis primeros momentos con mi hija”, dice la madre primeriza.

POSICIÓN OFICIAL

Según afirma la OMS una madre con covid-19 puede cargar y amamantar a su bebé, siempre y cuando proteja su boca y nariz con una mascarilla y se lave con mucho esmero sus manos y el pecho.

Por otra parte, el jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital de Cruces, y presidente de la SEGO Dr. Txantón Martínez-Astorquiza explica que al principio las medidas eran muy radicales, pero que la intención siempre es preservar la salud de las personas.