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Una médica denuncia haber sido despedida por pedir que le hicieran test de coronavirus

Fabricio Ojeda
26 abr 2020
21:40

La profesional de la salud y otros compañeros estuvieron en contacto directo con un paciente sin saber que este era portador del virus. Se enteraron de su muerte tres días después de que ocurrió.

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Una preocupante denuncia realizada por la doctora Alejandra María Dulcey Mejía a través de sus redes sociales, está llegando a cada rincón del mundo. En su cuenta de Facebook, la médica explicó que fue despedida del hospital donde trabajaba por exigir que se le realizara la prueba de COVID-19.

Dulcey, quien es vocera en la región Caribe del Comité de Médicos Unidos por Colombia, había estado en contacto con un paciente infectado que falleció. Por este motivo pidió someterse al test el 16 de abril, pero al día siguiente lo que recibió fue su carta de despido “sin justa causa”, a través de un correo electrónico.

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Ella, otros médicos y algunas enfermeras atendieron al paciente que llegó al hospital Bosque de María presentando un dolor abdominal que no parecía estar relacionado con los síntomas del coronavirus.

Posteriormente, el hombre fue remitido al centro asistencial Adelita de Char, equipado con una unidad especial para la atención de portadores del COVID-19. El enfermo falleció el 6 de abril, pero fue el 9 de abril cuando Dulcey y sus colegas se enteraron de que el paciente sí estaba infectado por el peligroso virus.

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“Pedimos que nos dijeran la verdad y que nos hicieran el examen del coronavirus para saber si estábamos contagiados”, contó la médica.

La petición se hizo mediante un grupo de WhatsApp en el que participan los médicos y directivos de la red hospitalaria de Barranquilla, entre ellos la directora de epidemiología.

Al día siguiente del reclamo, Dulcey recibió la carta de despido de la empresa que la contrató, en la cual se llega a leer que “se da por terminado su contrato de trabajo, sin justa causa”.

Mientras tanto, ella explicó que la Administradora de Riesgos Laborales (ARL) prácticamente no les estaba brindando la protección necesaria para protegerse del virus.

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COMUNICADO OFICIAL DE MIRED IPS

El MiRed I.P.S., operador de la red pública hospitalaria donde laboraba Dulcey, publicó un comunicado en el cual asegura que "como institución prestadora de salud, ha tomado todas y cada una de las medidas ordenadas por la OMS y el Gobierno Nacional para garantizar la protección de la salud de los usuarios y de todos los que laboran allí”.

En este sentido, señalaron que al personal que ha tenido contacto con personas infectadas por coronavirus se le practican las pruebas para descartar el contagio y “en ningún momento se les niega este procedimiento”. Así lo afirmó Martha Rodríguez, directora general de MiRed I.P.S.

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DENUNCIARON FALTA DE INSUMOS

Dulcey, que laboraba en el área de urgencias del hospital, aseguró que el Comité de Médicos Unidos por Colombia ha recibido también otras denuncias de colegas que en sus trabajos no cuentan con los elementos protección necesarios para prevenir el contagio del virus.

La asociación a la que pertenece la doctora Dulcey Mejía convocó a un cacerolazo nacional de respaldo a los profesionales de la salud para el pasado martes 21 de abril, a las 8:00 de la noche.

El médico Cristian Botache contó su historia en un video. | Foto: Captura de pantalla YouTube/Noticias Caracol

El médico Cristian Botache contó su historia en un video. | Foto: Captura de pantalla YouTube/Noticias Caracol

Otro médico en Colombia que ha recibido un trato injusto es Cristian Botache, quien trabaja como residente en una clínica de Cali y también habita en esa ciudad.

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Este joven, que arriesga su vida a diario para atender a pacientes portadores del coronavirus, fue echado de su vivienda por vecinos que tenían miedo de que el galeno se convirtiera en un contagiado más.

Botache confesó que se siente discriminado por su labor, cuando lo único que hace su profesión es velar por la salud de los demás, y precisamente por ser los primeros en la línea de batalla contra el coronavirus deberían ser respetados y apoyados.

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