Rosanna Zanetti y David Bisbal cuentan sobre su vida: primer beso y planes de más bebés
La pareja se ha mantenido cerca de sus seguidores a través de las redes sociales durante esta cuarentena, en la que se encuentran confinados en casa con su hijo Matteo.
Las redes se han convertido en un gran escape virtual para las personas que cumplen con la cuarentena decretada por el gobierno para frenar el contagio de covid-19.
Los famosos no son la excepción. Por eso, Rosanna Zanetti y David Bisbal han aprovechado el tiempo para responder las dudas que tienen sus fanáticos, sobre su relación y vida privada.
La pareja utilizó su cuenta de Instagram para hablar sobre cómo se conocieron, su primer beso, si desean tener más hijos y, por supuesto, cómo están viviendo estos días en casa.
Según las confesiones de la modelo venezolana y el cantante, el primer beso lo dio él y, entre risas, ella contó que más bien fue un beso robado.
Ellos se conocieron por medio de un amigo que los presentó y reveló que llevan cuatro años y dos meses juntos, sin embargo, hay detalles que prefiere guardar para ambos en su privacidad.
Respecto a la oportunidad de dar hermanitos a Matteo, la pareja reconoce que la posibilidad está abierta para el futuro y piensan no solo en uno.
“Puede que otro u otros... Lo que Dios quiera, el tiempo dirá”, aclaró la modelo por medio de sus historias.
Y es que ambos son muy comprometidos con la paternidad de su hijo, tal como lo confesó Zanetti cuando preguntaron si Bisbal le ayudaba con el cuidado de Matteo.
De hecho, ella quiso dejar claro que el cuidado del padre para sus hijos no es una “ayuda” sino una responsabilidad que tienen ambos padres y debe ser compartida.
“Él fue quien le dio el primer baño, cambió su primer pañal...”, dijo.
Otra pregunta que hicieron los seguidores de la pareja está relacionada con la razón para escoger el nombre de su hijo. Rosanna contó que después de tener muchos momentos de incertidumbre durante el embarazo, decidieron que Matteo, que significa “regalo de Dios”, era el indicado.
La pareja demostró que están más felices que nunca, pese a la crisis mundial del coronavirus que los mantiene confinados en casa. Ellos, que se definen como “caseros”, disfrutan del tiempo juntos y de sus propios pasatiempos.