Yuri y la emotiva historia de la adopción de su hija Camila: 'Tenía mucho miedo de ser mamá'
Durante una entrevista en “El break de las 7”, la cantante Yuri contó cómo decidió convertirse en madre. Reveló cómo vivió la adopción de su hija Camila y el comienzo de su maternidad.
La decisión no fue fácil. Si bien su vida de pareja era muy satisfactoria y en su casa había mucho amor para dar, ella empezaba a creer que su hora para ser madre había pasado.
“Tenía yo mucho miedo de ser mamá porque yo ya tenía 45 años cuando adoptamos a Cami”, confesó.
Quien la ayudó a decidir fue una amiga suya de la escuela primaria. Ella le dijo que no quería perderse el ver a su amiga como madre, y ante el temor de Yuri de quedar embarazada con los peligros que conllevaba su edad, le dio la idea: también podía convertirse en madre mediante la adopción.
La idea de su amiga resonó en Yuri, que con su temor a cuestas lo habló con Rodrigo, su compañero. Y accedió a la experiencia de ir a un hogar a conocer a niños que estaban en situación de adoptabilidad.
La experiencia, cuenta, fue muy fuerte y muy dura. Pronto los rodearon niñitos pequeños que reclamaban cariño. Uno de ellos, un pequeño que aparentaba menos de tres años, se abrazó a las piernas de él, preguntando “¿Tú vas a ser mi papá?” Yuri confiesa lo que pensó entonces, con el corazón roto: “yo quisiera llevarme a todos”.
“Cuando vimos a los cuneros, ahí estaba Camila”, relató. “Ella no se llamaba Camila, tenía otro nombre”.
Quedaron embelesados con sus ojos grandes. “Rodrigo la cargó y pasearon por todo el lugar”, contó. En sus brazos, la niña ni siquiera lloró. Recordó que les pareció tan hermosa, con sus grandes ojos “tipo árabe”, que le tomaron una foto a escondidas, pese a que eso no estaba permitido.
“Qué bonita sensación pero es fuerte ver a tantos niños que necesitan papás”, reflexionó sobre esa experiencia. “Quisiera tener más brazos y llevármelos a todos”.
Poco después, recibieron un llamado desde el hogar, con la gran propuesta: “¿ustedes no quisieran dar el paso?”. Yuri estaba aterrada, y hubiera querido tener más tiempo para pensárselo. Pero no lo había. La cantante primero lo habló con su marido, que ya tenía una hija, Carla, de por entonces 27 o 28 años. Él estaba muy entusiasmado, pero ella no conseguía convencerse.
Entonces ella, que es una cristiana muy comprometida con la fe, decidió pedir consejo a su pastor. Él le respondió: “Si vas de la mano de Dios, se te va a quitar el miedo. Tú tienes que ser mamá. Es una experiencia que no te puedes perder”.
Cuenta que, tras tomar la decisión, ella y su marido debieron someterse a numerosas pruebas para comprobar que estaban aptos para ser los papás de Camila. Y todas fueron dando bien, subrayando que estaban listos para recibirla.
“Definitivamente esto es de Dios. Dios quiere que yo sea mamá”, se dijo.
La llamaron Camila porque a ella le gustaba mucho ese nombre. Cuenta que desde que vio la película argentina “Camila” había marcado ese como un nombre posible para su hija, sin saber que algún día habría de convertirse en realidad.
“‘Mamá’ es una palabra que nunca había escuchado y me tardé mucho en escucharla, pero cuando la escuché dije ‘qué responsabilidad, qué bonito’”, expresó.
Por supuesto, la maternidad tuvo sus desafíos. Cuenta que “Camila creció en los camerinos”, porque no quería estar lejos de su madre, y ella tenía que trabajar y presentarse en vivo. “Es muy difícil ser hijo de un artista”, revela. Pero ahora, para Yuri, nada es tan importante como que Camila sea feliz.