Angelina Jolie: la desgarradora historia detrás del nombre de Shiloh
La primogénita de la reconocida actriz de Hollywood cumplió recientemente 14 años y la historia que hay detrás de su nombre es bastante conmovedora.
Angelina Jolie y Brad Pitt decidieron llamar a su hija Shiloh, cuyo nombre es de origen hebreo y significa “el que debe ser enviado”. Este nombre puede ser usado tanto para niñas como niños y lleva muchos años en su entorno familiar.
Angelina Jolie en el estreno de "Maleficent: Mistress of Evil", en octubre de 2019. | Foto: Getty Images
La primera vez que Jolie escuchó la palabra Shiloh fue por sus padres, quienes escogieron nombrar a su primer hijo de esa manera.
Lamentablemente, la madre de Angelina tuvo un aborto involuntario y no pudo utilizarlo: “Era un nombre que mis padres habían elegido para su primer hijo, pero hubo un aborto espontáneo: Shiloh Baptist”, contó.
La artista reveló en 2008 que quedó encantada con ese nombre, tanto así, que a veces lo usaba para proteger su identidad cuando se encontraban en hoteles con su expareja.
“Así me registraba cuando Brad llamaba a los cuartos de hotel donde me estaba quedando”, contó.
Angelina y Shiloh asisten a la Gala de Premios de la Junta Nacional de Revisión de 2018. | Foto: Getty Images
Shiloh Nouvel Jolie-Pitt llegó al mundo el 27 de mayo de 2006 y es la mayor de sus hermanos gemelos Vivienne Marcheline y Knox Leon.
Desde muy pequeña le dijo a sus padres que no quería usar vestidos sino ropa de varones y quiso que la llamaran John.
La adolescente empezó a tomar hormonas a los 12 años para contrarrestar los cambios que presenta su cuerpo. El pasado 27 de mayo celebro su cumpleaños en cuarentena debido al coronavirus. Compartió junto a sus seres queridos.
Angelina y Brad están muy orgullosos de sus hijos y les gusta que Shiloh se mantenga fiel a sus principios y que sea una excelente hermana.
Angelina y Shiloh en el estreno de un película en 2017.| Foto: Getty Images
Por otra parte, hay que recordar que en septiembre de 2016, la pareja de actores se separó después de solo dos años de matrimonio, debido a diferencias irreconciliables.
En una oportunidad, Jolie confesó que la decisión de divorciarse fue “un momento complicado”. Al vivir esta experiencia, pudo darse cuenta de que en realidad no se reconocía a sí misma.
Angelina comentó que si bien no podía predecir su futuro, se encontraba en un “período de transición, como un regreso a casa, un regreso a sí misma”.
También contó que mientras pasaba el trago amargo por su divorcio, se le presentaron problemas de salud.
A pesar del dolor que la embargaba en aquellos momentos, tomó fuerzas de sus hijos y explicó que esa realidad la hizo reconectar nuevamente.