Rocío Flores está inseparable de su novio, Manuel, después del final de "Supervivientes"
La exsuperviviente aprovechó el fin de semana para recuperar el tiempo perdido y ponerse al día con su chico.
Ahora que Rocío Flores finalmente ha podido reencontrarse con los suyos, su semblante ha cambiado por completo. Y no es para menos, pues luego de cuatro meses separada de su familia y de su novio, la influencer ha usado su primer fin de semana en casa para pasear con Manuel Bedmar, demostrando que la distancia solo fortaleció el amor entre ellos.
INSEPARABLES
Rocío se despidió de la aventura que marcó su vida y ahora está disfrutando del aprendizaje que obtuvo en Honduras cerca de sus seres queridos, especialmente de Manuel, con quien se le vio este domingo paseando por Málaga mientras hacían compras para renovar el armario de la exsuperviviente, que perdió más de 15 kilos.
Desacostumbrada al acoso de la prensa, mientras desayunaba con su chico en un café cerca de su casa, la hija de Rocío Carrasco pidió a los paparazzi espacio. Gracias a su evidente felicidad por la presencia de Manuel, poco a poco le fue quitando atención al asedio para concentrarse en compartir sonrisas, miradas cómplices y muchos besos con el joven.
DE NUEVO JUNTOS
Tras dejar la cuarentena que cumplió junto al equipo de "Supervivientes 2020", Flores también echó mano de sus redes sociales y está manteniendo a sus seguidores bien informados de lo bien que la está pasando junto su combo completo, conformado por Manuel, Antonio David, Olga y por supuesto, sus hermanos, David y Lola, con quienes derramó algunas lágrimas al verlos de nuevo.
Pero aunque todo parece estar marchando de perlas en la vida de Rocío, alguien que no ha dado señales de aparecer en el cuadro es su madre, quien a pesar de haber sido solicitada en muchas ocasiones por la chica durante el curso del reality, sigue manteniéndose en silencio.
CON EL AMOR DE LOS SUYOS LE BASTA
Aparezca o no Carrasco, lo cierto es que la joven parece estar pasando por un excelente momento en su vida al verse arropada del amor de sus personas más apreciadas, quienes sin dudarlo le han dado una merecida bienvenida.