Miguel Frigenti habló del sufrimiento por el bullying en su infancia debido a su homosexualidad
El colaborador aseguró que la salida del clóset de Pablo Alborán fomenta la tolerancia en una sociedad donde la homofobia sigue estando presente.
Miguel Frigenti puso bajo la lupa una realidad que sigue afectando a millones de personas gay en todo el mundo; pues a pesar de estar en pleno siglo XXI la homofobia sigue siendo un catalizador de odio que a él mismo le ha afectado durante su vida. El periodista reveló como ha vivido en carne propia las consecuencias de la intolerancia por su orientación sexual.
TODAVÍA EXISTE MUCHA HOMOFOBIA
Ahora que Pablo Alborán confesó su homosexualidad, "Sálvame" se volcó a discutir un tema que, lamentablemente sigue siendo tabú en muchas comunidades. Es por esto que Frigenti tomó la palabra para compartir algunas de las dificultades que ha vivido por ser gay.
“A mí me han llegado a pegar en mi pueblo por ir de la mano con mi novio”, afirmó el tertuliano, asegurando que la realidad en el resto de España es muy distinta a lo que se ve en Madrid o en Barcelona, donde por suerte, la población se muestra más inclusiva y de mente abierta.
UN ÉPOCA OSCURA
El colaborador además aprovechó la ocasión para aplaudir el gesto de Alborán, pues asegura que sienta las bases para que casos como los que vivió durante su infancia no sigan repitiéndose. Y es que Frigenti durante años soportó en silencio el abuso escolar de sus compañeros de clase.
“A mí me robaron mi infancia. Yo estaba en el colegio católico solo. Ningún profesor se preocupó. A mí me llamaban mariposón, mariquita. Mis hermanos también lo pasaron mal pero ellos al ser gemelos se tenían el uno al otro", confesó Miguel y agregó que terminó normalizando el acoso por no compartirle la situación a sus padres.
"GRAN HERMANO" FUE SU SALVACIÓN
A los 10 años de edad Miguel fue testigo de un sesgo cruel cuando ningún compañero se presentó a su fiesta de cumpleaños. La tensión que el joven de 32 años vivió durante su niñéz lo llevó a buscar una vía de escape que encontró en el televisor de su abuela: "Gran Hermano".
"A mí me salvó 'GH' porque me escapaba a casa de mi abuela a ver el 24 horas. Cuando cambié al instituto tenía miedo de encontrarme con los antiguos compañeros y me ridiculizaran delante de mis nuevos amigos", compartió Frigenti.
Aunque el tertuliano ya ha dejado este amargo episodio enterrado en el pasado, recientemente volvió a toparse de frente con la tristeza cuando tuvo que despedirse de Valiente, su compañero fiel y guardián que durante los últimos 12 años enfrentó junto a él épocas llenas de desamores.
El perrito fue recordado con una tierna fotografía de su rostro en la cual su amo expresó todo lo que significó la gran amistad, con el anhelo de reencontrarse en la otra vida. Que así sea.