Kiko Hernández tuvo un accidente de coche con sus hijas Abril y Jimena
El sábado 20 de junio, Kiko Hernández tuvo un accidente de tránsito. Su automóvil quedó arruinado, pero él y sus acompañantes están bien.
En "Sálvame", Kiko Hernández contó un episodio muy desagradable que protagonizó el fin de semana pasado. Refirió que tuvo un choque, y que quedó con algunas secuelas leves.
"Tuve un accidente de coche y tengo un poco fastidiadas las cervicales", reveló. Y agregó: "Vaya asco de año".
Lo primero que pensaron sus compañeros de programa, cuando reveló que había estado involucrado en un incidente de tránsito, es que alguien lo habría chocado. Pero la situación fue otra, y él así lo confesó. "Me choqué yo contra un muro", admitió. "Iba con mis hijas y gracias a Dios no pasó nada".
Él y sus hijas están bien, quitando el tirón en las cervicales que mencionó al comienzo. Sin embargo, no puede decirse lo mismo del vehículo.
"Me he quedado sin coche, tengo el de sustitución", lamentó.
Relató también las circunstancias del evento. Estaba intentando entrar en un local de comidas rápidas, cuando impactó contra un muro. Se trataba de una pared de poca altura, demasiado baja para poder verla desde su coche.
En circunstancias normales, el automóvil tiene sistemas automáticos de detección que hacen sonar una alarma cuando hay un obstáculo que el conductor no pueda ver desde el volante. Pero por alguna falla inoportuna y desafortunada no funcionaron, y ningún pitido previno el impacto.
"Es un coche muy alto y entonces no lo vi", contó. Sus hijas creyeron que se trataba de un juego: "Me decían 'otra vez, otra vez'".
Si bien dio él la primicia en "Sálvame", no descarta que pronto surjan fotografías del hecho. Según cuenta, tras el ruidoso impacto muchas personas se acercaron y rodearon su automóvil. De hecho, está bastante seguro de que hubo gente tomando fotografías del acontecimiento.
"He visto a tres o cuatro con el móvil", afirmó.
Él y sus colegas esperan que dichas imágenes aparecerán tarde o temprano en los medios. Afortunadamente, en esta ocasión no hay sino pérdidas materiales que lamentar, y esto no quedará sino como una anécdota más en la historia familiar.