Chiste del día: un chico rubio y triste entra en un bar y cuenta un problema con sus caballos
El chico del chiste de hoy tenía un gran problema para distinguir a sus caballos, un cantinero le dio varias soluciones sin saber que la respuesta siempre estuvo ahí.
Un chico rubio entra en un bar muy deprimido por el problema que tiene. Mientras se acerca al bar, el cantinero le pregunta qué pasa.
El chico abriendo su corazón y visiblemente afectado responde que tiene dos caballos y no puede distinguirlos. Le preocupa que esté mezclando los tiempos de adiestramiento o incluso dando la comida equivocada.
El camarero, sintiendo lástima por el chico, trata de pensar en algo que pueda hacer y bueno, al final, le da una solución y le sugiere afeitar la cola de uno de los caballos.
El joven deja de llorar y dice que le parece una buena idea, argumentando que lo intentará. Entonces se va, pero al cabo de unos meses regresa más desconsolado que antes.
"¿Qué pasa ahora?", preguntó el cantinero.
Tres caballos fotografiados en un campo. | Foto: Pixabay
El chico rubio, en una condición deplorable para estar en público, responde: “Afeité la cola de uno de los caballos, ¡pero volvió a crecer y no puedo volver a distinguirlos!".
El camarero, que ahora solo quiere que se calle o se vaya, le hace una nueva sugerencia. Él le dice que trate de afeitar la melena de uno de ellos, pues tal vez eso no vuelva a crecer. Deja de llorar, toma unos tragos y se va.
Unos meses después, el chico está de vuelta en el bar y esta vez cabe anotar que el barman nunca ha visto a nadie en un estado tan lamentable.
Cantinero sirviendo un trago en la barra del bar. | Foto: Pixabay
Sin que el cantinero ni siquiera le pregunte al joven, este se mete en sus problemas. "Yo... afeité la melena de uno de los caballos, y... ¡eso ... creció!".
El cantinero, ahora furioso por la estupidez del chico, grita, "por el amor de Dios, solo mide los estúpidos caballos. ¡Quizás uno es un poco más alto que el otro!"
El chico no puede creer lo que dijo el barman y sale corriendo del bar. Al día siguiente, el joven regresa corriendo al lugar como si acabara de ganar la lotería, mientras grita que lo que hizo funcionó.
¡Medí los caballos y el negro es dos pulgadas más alto que el blanco!", dijo ante el asombro del cantinero.
Bueno, algunas personas no miden bien lo que están diciendo o… haciendo. Y si tú quieres seguir riendo a carcajadas deberías echar un vistazo a este chiste de una pareja que tiene problemas financieros. Mira aquí los detalles.
Fuente: Jokes of the day