Carlota Corredera sobre el adiós a Antonio Juan, el esposo de Paz Padilla: "Se ha ido lleno de amor"
Son momentos muy difíciles los que vive Paz Padilla luego de ver partir a su gran amor, y para su compañera de tantos años, ha sido la noticia más triste que han recibido en el programa.
La presentadora de ‘Sálvame’ Carlota Corredera tuvo unas palabras muy hermosas para su compañera, quien ha enfrentado esta gran pérdida con mucha entereza, trabajando con dedicación y transmitiendo alegría a través de las pantallas cuando algo se rompía dentro de ella.
Según deja entender Corredera, los compañeros de Paz Padilla, con excepción de unos pocos, desconocían las duras circunstancias que vivía al lado de su esposo Antonio Juan Vidal, quien estaba enfrentando un cáncer que terminaría con su vida.
Por esa razón cree que Paz ha dado una hermosa lección de vida a todos por la manera en que supo afrontar estos difíciles meses, y enfatiza de manera especial que en la despedida de la pareja, el amor ha sido el gran protagonista.
“Su historia de amor es eterna y estoy convencida de que Antonio se ha ido lleno de amor y Paz se ha quedado llena de amor”, comentó Carlota.
Todos los que trabajan en el programa ‘Sálvame’ son una gran familia, con problemas y disgustos pero siempre apoyándose unos a otros en los momentos difíciles, por lo que Paz cuenta con ellos hoy y siempre para lo que necesite. Ese es el mensaje que tiene para ella su compañera de trabajo.
Sin embargo destaca algo muy importante, y es de alguna manera lo afortunados que fueron Paz y Antonio Juan porque la vida les dio la oportunidad única de encontrarse y vivir por varios años su bella historia.
“Es una historia de amor muy bonita que por desgracia ha terminado de manera muy abrupta y muy triste, pero que ellos la han vivido y hay gente que se pasa toda la vida sin sentirse como ellos se han sentido”, expresó Corredera.
La pronta partida de Antonio Juan a sus 53 años ha despertado los recuerdos de Carlota, quien perdió a su padre 26 años atrás, cuando él contaba con apenas 46, y sabe que lo más difícil es seguir viviendo luego de la despedida, cuando vas tomando conciencia real de que jamás volverás a compartir con tu ser querido.