Paz Padilla atraviesa el desierto más duro tras la muerte de Antonio
La partida del gran amor de su vida ha sido un golpe muy duro para Paz Padilla, quien meses atrás despidiera también a su madre. Sin embargo, con gran entereza agradece a todos por tanto apoyo.
Ha pasado una semana del fallecimiento de Antonio Juan Vidal, esposo y compañero de vida de la presentadora de ‘Sálvame’ Paz Padilla, y a través de su cuenta en Instagram envió un sentido mensaje de agradecimiento a sus amigos, compañeros y seguidores por tanto apoyo.
“Hoy hace una semana que perdí al amor de mi vida. Quiero agradeceros vuestro apoyo y los miles de mensajes”, escribe Paz al inicio de su mensaje.
Con una fotografía que es la imagen misma de la desolación, donde camina a lo lejos sobre un terreno cubierto de piedras, Paz dio las gracias a quienes le enviaron flores en forma anónima, a quienes viajaron para darle amor y compañía, y a todos los que escribieron reportajes sobre lo ocurrido con gran sensibilidad humana.
“He vivido una historia de amor corta pero muy intensa, sé que su amor vivirá en mí para siempre”, expresa Paz en su mensaje.
Y es que ciertamente, Paz y Antonio Juan tuvieron una segunda oportunidad para vivir una bella historia de amor, y como bien expresó Paz durante el funeral, aún les falta por vivir su tercera oportunidad.
DESPEDIDA ESPECIAL
Con un doble funeral organizado con mucho amor, Paz, sus familiares y amigos cercanos le brindaron un cariñoso tributo a Vidal en las playas de Zahara de los Atunes, cantando algunas de sus canciones preferidas, bailando y dejando que el cariño, los abrazos y el calor humano prevaleciera sobre la tristeza.
ENCONTRANDO EL CAMINO
“Ahora estoy de retiro, atravesando el desierto más duro de mi vida, donde solo veo piedras en el camino. Él me ayudará a encontrar mi destino. Soy un animal herido, pero avanzando”, escribió Paz al final de su mensaje.
En apenas un día, la publicación acumula más de 240 mil ‘me gusta’, y alrededor de 16 mil mensajes de ánimo, solidaridad y en especial mucho cariño y empatía hacia Paz, a quien evidentemente la sigue acompañando en espíritu su gran amor.