Paulina Rubio evadió prueba psicológica a pesar de los testimonios de Gerardo Bazúa y "Colate"
Paulina Rubio se encuentra en una batalla legal contra Nicolás “Colate” Vallejo-Nágera. Su expareja solicitó una pericia psicológica en el marco del litigio por la tenencia de su hijo en común, pero el juez desestimó el pedido.
El miércoles 22 de julio tuvo lugar la audiencia ante el juez familiar Spencer Multack, como parte del proceso solicitado por Vallejo-Nágera para solicitar que se revise la tenencia de su hijo. Se realizó de manera virtual, y el empresario pidió allí que el juez ordene una prueba psicológica a su exmujer.
“Colate” realizó acusaciones serias sobre el comportamiento de la madre de su hijo Andrea Nicolás, y solicitó una pericia psicológica. Afirmó que Paulina fue violenta con él frente al niño, quien vivió situaciones de estrés innecesario. Puso así en cuestión la capacidad de la madre de hacerse cargo del hijo.
"Quiero darle seguridad a mi hijo menor", aseguró. "Es en su mejor interés, porque creo que el comportamiento de ella no es correcto, me parece que ella no está bien".
Aseguró que Paulina Rubio, durante su matrimonio, muchas veces intentó golpearlo. El día en que dieron por terminada la relación, refiere, su exmujer "fue realmente agresiva". La acusó, además, de haber lastimado al bebé, que por entonces tenía tan solo un año de edad.
Relató también un episodio ocurrido tras un evento escolar de su hijo. Según él, ella lo agredió a la salida en la calle. Refirió que detuvo el automóvil en el que se iba a los gritos, frente al niño que presenció todo. Andrea Nicolás, según “Colate”, estaba “muy espantado, como diciendo ‘no, no, no, no’ desde la ventana. Él estaba muy inquieto, no sabía qué hacer, supongo”.
A la audiencia concurrió también Gerardo Bazúa, quien es el padre del menor de los hijos de la cantante, Eros, de 4 años. Él sustentó los dichos de Vallejo-Nágera. Afirmó que había recibido amenazas antes de presentarse a la audiencia. Sin dar nombres, pero acusando al entorno de Paulina, refirió un intento de intimidación.
“Que me iban a envolver en un problema de migración”, sostiene que le dijeron. A él, sin embargo, eso lo tiene sin cuidado: “siempre he sido un buen cuidado tanto en México como acá en Estados Unidos”, confió.
Aseguró que vivió un momento muy estresante con la artista y los dos niños. La artista, de acuerdo con su relato, lo agredió públicamente, y en presencia además de Eros y Andrea, en 2017.
“Un día me tocó estar comiendo en Ocean Drive, acá en Miami, y ella se levantó de su mesa y me empezó a golpear”, relató. “Me persiguió por las calles para golpearme. Lo logró, yo me fui, huí del lugar”.
Sin embargo, a diferencia de “Colate”, sostuvo que jamás vio que ella tuviera una conducta violenta hacia sus hijos. Y afirmó que no llevó esa acusación ante la justicia ni solicitó, como el español, una evaluación psicológica porque la consideró una discusión perteneciente al ámbito de la vida privada. Él pudo llegar a un acuerdo con ella sobre Eros.
Por su parte, el juez Spencer Multack dictaminó que no le parecía necesario que Paulina Rubio se sometiera a una pericia psicológica. “Un padre o una madre se pueden molestar y no por eso son objeto de un examen psicológico”, afirmó, al denegar la petición.