Los 5 errores de color de pelo más comunes y cómo corregirlos

Mirarse al espejo tras enjuagarse la tintura y secarse el pelo es siempre una aventura. El nerviosismo se balancea con la ilusión de un cambio necesario. A veces, sin embargo, sale mal. Si ocurre, no desesperes, todo tiene arreglo.

Sea porque querías ahorrarte unos billetes, o porque no te atreves a pisar una peluquería en el contexto presente, decidiste que era una buena idea teñirte el pelo en casa.

Lo has hecho otras veces, y tenías confianza en que quedaría perfecto, como a la modelo en la caja de la tintura que compraste. Y además, acicalarse en el hogar puede dar espacio a hermosos momentos de ternura.

A la hora de la verdad, sin embargo, algo anduvo mal. Demasiado oscuro. O te decoloraste tanto el pelo que ahora lo quiebra el viento. O querías un tono rojizo, pero ahora tu cabello parece un adorno navideño. O tus raíces quedaron anaranjadas. O miras al espejo preguntándote cómo irás a trabajar el lunes con esas puntas verdes.

No desesperes. Todo tiene solución. Y no necesariamente implica raparse o adquirir una peluca. Aquí daremos algunos consejos de primeros auxilios para tu desastre de tintura.

MUY OSCURO

Mírale el lado positivo: al menos tu pelo está entero, y no estás bajando para buscar la solución a cómo dejar de tener el cabello como un personaje de dibujos animados. Sí, es un poco más difícil que arreglar un tono más claro que el deseado, pero hoy en día hay modos.

Lo que debes conseguir es un champú de los que llaman “detox” o “purificantes” es decir, clarificantes de los que no protegen el color de tu pelo. Lo que hace este tipo de productos es barrer capas acumuladas de otras sustancias o pigmentos de la superficie de cada cabello.

Puedes aplicar el champú más veces en las zonas más oscuras. También es una buena idea usar un tratamiento preparador detox para el cabello antes de volver a probar, algunas semanas después, con un tono más claro.

MUY DAÑADO

Te decoloraste el cabello y ahora quedó débil y quebradizo. Lo primero es aceptar una triste realidad: no todo podrá salvarse. Habrá que recortar un poco la parte más maltratada en las puntas, y trabajar con muchísimo cuidado sobre lo que está frágil pero todavía no destruido.

Una vez hecho eso, cambia tu champú y acondicionador habituales. Un champú tratante para cabellos dañados y una máscara hidratante restauradora harán mucho por reparar tu pelo. Añade también una crema de peinar reparadora, que mantendrá tu cabello hidratado y facilitará el peinado para no agregar daño.

MUY ROJIZO

Si te quedó un rojo más vivo de lo que querías, ten un poco de paciencia. Si te lavas todos los días con un champú detox o clarificante, o simplemente con uno económico que no proteja tu coloración, mucho de ello se irá. Mientras tanto puedes usar un spray de coloración lavable para lucir mejor.

Dentro de un par de semanas, vuelve a teñirte, esta vez con un color castaño que sea del mismo nivel que tu tintura anterior. Déjatelo un poco menos de tiempo del normal, así tu cabello no se procesa demasiado. ¡Y listo! Ahora tu cabello rojo furioso se convirtió en una anécdota.

RAÍCES DE ZANAHORIA

Primero es bueno que comprendas por qué ha pasado esto. Te ayudará a repararlo, y a que no vuelva a ocurrir. Lo más común es que suelas teñirte, y hayas elegido un tono más claro o rojizo que el que usas siempre.

El efecto decolorante de un tono más claro no hace gran cosa sobre el pelo ya teñido. Pero como tus raíces están al natural, allí el efecto es completo. Entonces ahora tienes raíces mucho más brillantes que el resto.

Recuerda que debes esperar un par de semanas para volver a usar una tintura permanente. Cuando eso ocurra, usa un color más neutral o al menos del mismo nivel que el actual. Mientras tanto, un truco es maquillar tus raíces con una tintura lavable de un color violeta pálido para neutralizar tanto naranja.

VERDE QUE TE QUIERO VERDE

Te lavas, te secas el pelo y oh, horror, ahora las puntas de tu cabello lucen de un tono verdoso que no sabes de dónde salió. Tal vez a tu yo adolescente le hubiera divertido, pero tú tienes que dar una imagen de seriedad en el trabajo.

Lo más común es que este efecto se dé si eres rubia y te eliges un color castaño muy ceniza. En combinación, los dos factores tienden a dar hacia el verde en las puntas. Para cancelar el efecto, la respuesta está en el otro lado de la rueda cromática: el rojo.

Cuando puedas volver a teñirte en un par de semanas, un castaño rojizo o cobre del mismo nivel que el color que usaste volverá a equilibrar todo. Aplícalo solo en las partes afectadas. Hasta entonces, como en otros casos, puedes corregir el tono con un poco de coloración temporal. Y nada se ha perdido.