La muerte de Mónica Miguel: recordando la vida de la actriz y directora de cine
La talentosa actriz y directora de cine mexicana falleció la madrugada de este miércoles a los 84 años de edad.
Mónica Miguel comenzó su carrera en el espectáculo en los años 70 al incursionar en el teatro, luego en la década de los años 80 pasó a formar parte del mundo de la televisión.
A pesar de su pasión por la actuación, la estrella azteca probó suerte también en la dirección de TV y cinematográfica trabajó al que se ligó hace varias décadas.
ESTUDIOS REALIZADOS
Buscando formarse y fortalecer sus conocimientos, Mónica dejó su natal Nayarit para cursar estudios en la Academia Andrés Soler en la Ciudad de México y posteriormente pasó nueve años en Italia donde aprendió mucho del cine junto al grande del séptimo arte, Federico Fellini.
Como directora tuvo su primer trabajo con Quinceañera, una telenovela protagonizada por Adela Noriega en el año 1987. Además, acumuló en su hoja de vida títulos como Amor Real, Alborada, El Manantial e incluso importantes bio series como la de Silvia Pinal.
En cuanto a su labor actoral, una de las películas en las que su nombre se incluyó en los créditos fue Sueño, que, aunque se realizó en otro idioma recibió la nominación para 16 premios Ariel y fue también galardonada como mejor actriz.
AMOR POR LA ACTUACIÓN
Aunque siempre amó actuar porque, de hecho, sus inicios fueron en el teatro y sobre los escenarios construyó la base de su carrera, Mónica dedicó gran parte de su vida a dirigir.
“Me gusta mucho actuar porque vengo del teatro y lo extraño, pero la dirección me obliga a muchas cosas, porque no nada más tengo que pensar en mi personaje, sino en todo lo que conlleva la dirección”, resaltó en una entrevista que le realizó Milenio.
En el diálogo con el medio de comunicación, la artista mexicana reveló que le gustaría actuar más y que sentía nostalgia por las tablas.
Acerca del cine, vale recordar que actuó poco para la gran pantalla, pero dentro sus trabajos destacan participaciones junto a Luis Aguilar y Emilio El Indio Fernández.
Sin embargo, durante sus nueve años en Italia hizo seis películas y después se dedicó a la televisión hasta que regresó a México y actuó en Aleluya brava gente, un musical teatral.
GRAN APRENDIZAJE Y AMOR POR SUS RAÍCES
Mónica Miguel conoció a Federico Fellini en su estadía en Italia. De él logró obtener un gran aprendizaje que le sirvió para posicionarse como una gran directora.
“Me enseñó cómo manejar una cámara y cómo trabajar con los actores, y lo hizo con una gran cordialidad y humildad”, recordó.
La artista mexicana de raíces indígenas se sentía muy orgullosa de su procedencia. Siempre se sintió feliz de ser una huichola coral. Por su comunidad hizo grandes cosas lo que la convirtió en altruista. En Tepic, la capital de Nayarit, el pueblo en el que nació se involucró en una labor social para el beneficio de sus habitantes.
Resulta, que en dicha localidad hay un templo al que llaman Pichón y que visitaba cuando era niña con su abuela, pero al parecer, en dicho lugar dedicado a la Virgen de Guadalupe no había baños y los que pernoctaban fuera no tenían donde hacer sus necesidades.
Ante dicha realidad, junto a un amigo, la actriz inició la construcción de los sanitarios y poco a poco fueron ayudando en todo lo que pudieron a la comunidad. ´
Mónica Miguel, quien colaboró en importantes proyectos en Televisa, murió el pasado 12 de agosto y su partida fue lamentada por la comunidad de artistas mexicanos. ¡Qué en paz descanse!