Gabriel Soto e Irina Baeva: mira dentro de su acogedor nido de amor

Irina Baeva y Gabriel Soto abrieron las puertas de su hogar en Acapulco, dando un gran vistazo a su vida lejos de Ciudad de México y a su relación.

Prácticamente desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 en América, muchas personas han decidido aislarse afuera de los suburbios, alejándose lo más posible de las multitudes y, por consiguiente, del riesgo de contagiarse con la temida enfermedad.

Esta pandemia ha llegado para quizás nunca desaparecer, y aunque ha dejado mucha desgracia a su paso, muchas personas la han aprovechado para frenar su estilo de vida, adoptar un ritmo más saludable, lento y calmado, y aprender en el proceso.

Este es el caso para Gabriel Soto e Irina Baeva, una pareja que desde hace más de dos años ha dado mucho de qué hablar por los orígenes de su relación. Y aunque han demostrado ser muy felices juntos, lo cierto es que son y seguirán siendo una de las parejas más polémicas del mundo del entretenimiento mexicano.

Soto y Baeva huyeron a la residencia del actor ubicada en Acapulco, para evitar a toda costa el contacto con multitudes y bajar el riesgo de enfermarse de coronavirus. Cualquiera tomaría la misma decisión pues, hasta el momento, el temido virus ha contagiado a más de 22 millones de personas y arrebatado la vida a casi 800 mil.

El recinto familiar de Soto está ubicado en la costa mexicana en donde, según él mismo explicó en exclusiva a la revista People en español, la familia entera se reúne de vez en cuando. Desde que comenzó la pandemia, la pareja se encuentra aislada en este “templo” rodeado de naturaleza ubicado al frente del mar.

Por cortesía de People en español, pudimos echar un vistazo a esta mansión que no sólo tiene una vista increíble, sino que también cuenta con una piscina y una zona de juegos y ejercicios.

Por su parte, la actriz rusa constantemente pública imágenes del recinto donde mayormente se ejercita, se relaja y broncea.

Cómo explicaron a People, la pareja ha regresado pocas veces a Ciudad de México por compromisos laborales, pasando la mayor parte del tiempo en Acapulco, disfrutando del mar y del sol mexicano.

Al momento de la pandemia y del cierre de los aeropuertos del país, la familia de Irina se encontraba de visita; lo que serían unos pocos días de vacaciones junto a Irina en México, se tornaron más de 3 meses.

Este es un período que Irina ha llamado una “bendición”, pues lo normal es que comparta con ellos una vez al año y por máximo dos semanas. Según ella misma ha contado a la revista, este es el lado bueno de la pandemia, ya que ha estado con sus seres queridos durante mucho más tiempo y, de hecho, les acompañan en Acapulco en este momento.

Al mismo tiempo, Irina y Gabriel llevan una vida tranquila y casi de ensueño en la que sus días consisten en hacer ejercicio, comer saludablemente, disfrutar de la playa, el Sol y la alberca. Las hijas de Gabriel también los han visitado.

Entre las fotos que la pareja ha compartido en redes, lo que más predomina es la naturaleza que rodea la residencia y la vista hermosa que da hacia el mar.