El simple truco que usó la princesa Lady Di para que sus ojos se vieran más grandes
Mary Greenwell es un nombre de referencia en el mundo del maquillaje. Ha maquillado a estrellas de la pasarela, la gran pantalla y la realeza. Entre los íconos de la belleza que la han tenido como maquilladora de cabecera, se encontró la mismísima Lady Di. Aquí, algunos de sus trucos de maquillaje para la "princesa del pueblo".
Corría el año 1991. Una muy joven Mary Greenwell, a fuerza de talento natural, ya había logrado establecerse en el rubro. La llamaban de Harper's Bazaar UK y de Vogue, y ya había maquillado a figuras de la talla de Cindy Crawford, Christy Turlington y Linda Evangelista.
Princesa Diana de Gales en la catedral de Portsmouth, 1 de agosto de 1991. | Foto: Getty Images
Fue por entonces que recibió una contratación muy misteriosa. Le dieron los detalles del encuentro, pero no le dijeron quién era la figura que tendría que maquillar. Y así se dio la experiencia que marcaría su carrera para siempre.
"Nos habían dicho que teníamos que estar muy elegantes ese día en el set, y entonces ahí llega la princesa Diana en todo su esplendor", recordó Greenwell en una entrevista. "Fue un momento de esos en que pides que te pellizquen".
Princesa Diana de Gales en Odeon Leicester Square, Londres, febrero de 1992. | Foto: Getty Images
Evidentemente, Diana quedó muy conforme con su trabajo, porque ese fue el comienzo de una muy buena relación laboral. Greenwell se convirtió en su maquilladora de cabecera en Londres, y la ayudó a encontrar su estilo personal.
EL TRUCO DE SUS OJOS
El estilo de la princesa Diana de Gales fue insignia en su momento, y ha quedado como un ícono en la memoria colectiva. Como recuerda Greenwell, para ella su apariencia era algo muy relevante, que no podía descuidar.
Princesa Diana de Gales en la gala real de '1492 - Conquest of Paradise' en el Empire Leicester Square, Londes, octubre de 1992. | Foto: Getty Images
Algunos de sus trucos y costumbres son muy conocidos, como el de cortarse el cabello todas las semanas, o el de usar aceites esenciales en lugar de perfume. Otros, sin embargo, no han sido tan divulgados.
Para lograr que sus ojos lucieran más grandes y despiertos, Diana no usaba apliques. Delicada y poco adepta a las exageraciones, la princesa prefería un estilo efectivo pero que resultara menos evidente.
"Nunca hubiera intentado algo tan atrevido como pestañas postizas", aseguró Greenwell. "¿Por qué arriesgarse a hacerla sentirse mal con algo que no le gustaría?"
El truco de belleza de los ojos de Diana estaba en el rímel. La madre de los príncipes William y Harry no se lo aplicaba como se suele: para lograr su look, según Greenwell, es necesario comenzar aplicando muy poca máscara en toda la superficie de las pestañas.
Princesa Diana de Gales en la Cruz Roja británica, Londres, enero de 1993. | Foto: Getty Images
Esto, claro, lleva mucho cuidado: hay que comenzar desde el lagrimal, y pintar cuidadosamente desde la base misma de las pestañas en lugar de ir desde la mitad. El movimiento, además, debe ir siempre hacia arriba.
Como puede verse al observar atentamente fotos de Lady Diana en la década del '90, no basta con esto. Parte del impacto de su mirada estaba en el grosor de sus pestañas.
Princesa Diana de Gales habla sobre desórdenes alimenticios en Kensington, Londres, 1993. | Foto: Getty Images
Para lograr esto, además de pintar segmentos de la que el común de las mujeres dejamos sin maquillaje, tras esta base cuidadosa Greenwell aplicaba varias capas de rímel. De esta manera, conseguía resaltar su icónica mirada, sin tener que recurrir a apliques ni otros recursos más que el propio maquillaje. ¡Toda una experta!