Javier Santos, supuesto hijo de Julio Iglesias, espera que su padre vea a su nieta algún día

Javier lleva tres décadas de su vida tratando de que el cantante lo reconozca como su hijo, y muy pronto el caso se llevará ante la ONU, por lo que sigue manteniendo las esperanzas.

Javier Sánchez Santos, presunto hijo de Julio Iglesias, acudió al plató de “Sábado Deluxe” para hablar un poco más acerca de la batalla legal que enfrenta con el cantante entre otros detalles de su relación.

En el programa, el hombre de 44 años de edad contó lo satisfecho que está con que la Organización internacional de las Naciones Unidas haya decidido evaluar el caso luego de que la justicia española le revocara la sentencia que determinaba su parentesco.

Luego de tanto tiempo intentando ser reconocido por Julio Iglesias, Javier reconoce que una de sus mayores motivaciones para seguir adelante con este caso, es la demostración de la verdad.

“Cuando has visto que a tu madre le han tratado de mentirosa, no hay mayor satisfacción que demostrar la verdad”, aseveró.

Sin embargo, contó que hay más, pues le gustaría que su hija de siete meses de nacida pudiese conocer al intérprete.

“Es lo que más ilusión me hace en este momento. Pienso en mi hija, pienso mucho en ella, me gustaría que tuviese los privilegios que yo no he tenido. La casa de los perros de mi hermana Chabeli es más grande que la que vivo yo”, dijo.

Durante el programa algunos conductores criticaron esa esperanza que mantenía, sobre todo luego del constante rechazo y la forma en la que lo ha menospreciado, pero Javier asegura que esto no le ha hecho odiarlo ni perder el foco de sus objetivos.

Si bien es cierto, que admitió no tener ningún tipo de cariño, porque no creció con él y ni siquiera lo conoce, dejó claro que tampoco pierde la esperanza de tener alguna relación en el futuro con él.

De hecho, en el programa Javier se mostró preocupado por el estado de salud del cantante luego de que salieran a la luz unas fotografías en las que se puede ver que el intérprete está tan desgastado que incluso tiene dificultades para desplazarse.