Juan Carlos I y Olghina Di Robilant: la fugaz historia de amor que habría acabado justo antes de la boda real

El rey emérito de España, Juan Carlos, y su mujer Sofía de Grecia han tenido una relación bastante desprolija, en la que abundan los rumores de infidelidad.

Incluso antes de la propuesta de matrimonio, se dice que el Rey compartió una aventura con una mujer tan especial como fugaz en su vida. Se trata de la condesa Olghina Di Robilant, con quien tuvo una relación muy breve y sin compromisos.

El Rey había conocido a Olghina varios años antes, pero sería con Sofía con quien uniría su vida en matrimonio y dejaría a un lado su amorío con la condesa.

El Rey y Sofía se conocieron cuando eran adolescentes, pero no era realmente su primera opción. La verdad es que antes de la Reina tuvo una relación con María Gabriela de Saboya, pero el destino no les permitió seguir juntos por mucho tiempo más.

La princesa no era muy admirada por su alma libertina. Desde muy joven ya se declaraba libre e independiente, y nunca le gustó que le impusieran nada. Esto no agradó a Franco, quien jamás hubiese permitido que se convirtiera en la esposa del futuro Rey.

Es entonces cuando entra en juego la princesa Sofía. Sofía y Juan Carlos se conocieron en un crucero organizado por la Reina y madre de Sofía cuando todavía eran adolescentes. La primera vez que se vieron él tenía 16 y ella tenía 15 años.

Poco después, en 1961, él y Sofía de Grecia se reencontraron en la boda de los duques de Kent. Se cuenta que al día siguiente de la ceremonia, todos los jóvenes fueron invitados a una reunión. Y que un evento allí sería el que daría comienzo a la relación entre los futuros reyes de España.

Todo iba bien en la fiesta hasta que la organización anunció un espectáculo de strip-tease. A Sofía tal cosa le pareció de un mal gusto intolerable, y se levantó para marcharse. Él, favorablemente impresionado, la acompañó hasta el hotel y se quedó varias horas conversando con ella.

Escasos tres meses más tarde, la pareja decidió casarse. Según rememoró Jaime Peñafiel para 'Hormigas Blancas', el compromiso no fue precisamente protocolar y formal.

Para empezar, la noche antes de pedirle la mano a doña Sofía, el actual Rey emérito habría pasado la noche en Roma bailando con Olghina di Robilant.

Ella y Juan Carlos se conocían desde hacía tiempo, desde el exilio portugués compartido por la familia real española y el rey Humberto de Saboya, que era amigo de la familia de ella.

El flechazo entre ambos fue automático. La misma condesa contó en su libro 'Sangre Azul' que tuvieron una relación "alegre, simpática, sin pretensiones, sin compromisos", pero nunca fueron fieles el uno al otro.

Dicen que ni siquiera a sus parejas. De acuerdo con el periodista Jaime Peñafiel, el Rey y la Condesa estuvieron juntos la noche antes de hacerle la gran propuesta a la reina Sofía

"De madrugada, acaban en un hotelito de mala muerte en la cama", aseguró el periodista en su libro 'Anécdotas de Oro' publicado en 2019.

Al día siguiente de eso, se dirigió a Lausanne, donde hizo su propuesta. Lejos de la formalidad y el protocolo, según el periodista, don Juan Carlos le arrojó de una punta a la otra a Sofía el estuche con el anillo de compromiso.

"¡Sofi, cógelo!", fueron las palabras del Rey, según reseñó Telecinco.

Su matrimonio marcaría el inicio del fin. La última vez que se vieron fue en una pensión de Roma, donde el mismo Rey le mostró el anillo que había comprado para Sofi.

Pocos meses después la pareja contrajo matrimonio. Desde entonces, han sido muchos los rumores de infidelidad y polémica que rodean la historia de amor entre ambos.

El pasado 23 de febrero se cumplieron 40 años desde que el Rey prometió que moriría en España. Se trata de uno de los momentos más recordados en todo el reinado de Juan Carlos I.

El día de la intentona de golpe de Estado, y debido a todos los acontecimientos y su compromiso con el pueblo, el Rey dijo estar dispuesto a pasar hasta su último día de vida en su país.