La propiedad "secreta" del rey Juan Carlos de cuatro hectáreas en Granada que compró por 40.000 pesetas

Mientras crece la polémica en torno a la fortuna del rey emérito Juan Carlos en el extranjero, sus posesiones españolas son más austeras: dos terrenos.

Si hay algo que ha estado bajo la lupa pública en estos días es la fortuna de Juan Carlos de Borbón. La Fiscalía General del Estado analiza las posesiones y la fortuna del antiguo monarca en el extranjero.

POLÉMICA FORTUNA

Según Vanitatis, el antiguo rey podría ser dueño de muchas propiedades. Todas ellas están en el extranjero: varios terrenos en Marrakech, una propiedad de 65 millones de euros en Londres y dos apartamentos en Villars-sur-Ollon, una estación de esquí en Suiza.

Aquella propiedad suiza está, además, en el ojo de la tormenta: se acusa al emérito de haber usado ese lugar de retiro junto con Corinna Larsen para encontrarse con el gestor de su fortuna, Arturo Fasana. Él era administrador de la Fundación Lucum, a través de la cual se recibieron cien millones de dólares provenientes de Arabia Saudita.

El origen de aquella fortuna también ha sido puesto en cuestión. Don Juan Carlos asegura que ese dinero corresponde a un regalo de Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd, rey de Arabia Saudita fallecido en 2015.

Sin embargo, pesa sobre ese dinero no declarado y sin documentos que prueben su origen la sospecha de que su origen pueda ser la corrupción. Concretamente, la investigación recayó sobre el presunto pago de comisiones relacionadas con la construcción del AVE a La Meca.

ARANJUEZ

En territorio español, mientras tanto, las propiedades del padre de Felipe VI son bastante más austeras. Su nombre aparece solamente en el registro de dos propiedades, una en Aranjuez y otra en Sierra Nevada.

Al fallecer su padre el conde de Barcelona, Juan Carlos de Borbón recibió fondos en Suiza y en España, inmuebles y acciones por un valor de 200 millones de pesetas, el equivalente a menos de un millón y medio de euros al valor actual. También heredó un chalé en Puerta de Hierro, un apartamento en Portugal y edificio en la Gran Vía, Madrid.

Sin embargo, todos esos inmuebles han sido vendidos con el correr de los años. Actualmente, su nombre queda asociado a dos únicas propiedades. Una de ellas es un jardín de 2500 metros cuadrados en las inmediaciones del Palacio de Aranjuez, del cual es copropietario junto con otros más de quince miembros de la nobleza.

El retirado monarca es dueño de una tercera parte de aquella finca. Los dos tercios restantes se reparten entre todos los descendientes vivos del rey Alfonso XIII, que incluyen a su hermana Margarita y a los herederos de la infanta Pilar.

4 HECTÁREAS POR 40.000 PESETAS

La otra propiedad es una finca en Monachil, Granada, ubicada al pie de la estación de esquí de Sierra Nevada. Según la investigación que realizó Vanitatis, la finca fue comprada por Juan Carlos y Sofía a Centros Turísticos S.A. (Cetursa) por 40.000 pesetas en el año 1972.

Se trata de un terreno de cuatro hectáreas en zona no urbanizada a la que aplica la regulación de Parque Natural. Su adquisición por aquel precio está relacionada con la intención de Cetursa de promocionar el centro de esquí, aprovechando el hecho de que los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía gustaban de visitar el lugar.

Poco se sabía hasta la fecha sobre esta propiedad, y las circunstancias de su adquisición permanecían rodeadas de misterio. Si bien don Juan Carlos nunca utilizó concretamente el espacio, su vinculación con este centro de esquí siguió a lo largo de los años.

En el registro de dicha propiedad aparece como Don Juan Carlos de Borbón, Príncipe de España. Aquel título fue el que usaron Juan Carlos y Sofía hasta 1975, momento en que asumieron el trono.

Según recuerdan en Granada, la influencia del entonces rey fue crucial cuando, en 1995, Sierra Nevada se quedó sin nieve el año en que tendría que haber sido sede de los Mundiales de esquí alpino. Gracias a sus gestiones, se consiguió postergar un año el evento, para que pudiera realizarse allí.