Charlene Wittstock, la mujer que pasó de nadadora olímpica a princesa de Mónaco
Conocida como 'La Princesa triste', Charlene de Mónaco ha logrado cumplir su rol soberano de manera impecable a pesar de los altibajos que le ha traído la corona.
Procedente de una herencia alemana que buscó refugio en el continente africano, Charlene nació en Bulawayo, Rhodesia (actual Zimbabwe) y se mudó a Sudáfrica con su familia a la edad de 11 años.
En vista de que su madre fue una atleta consumada en buceo, Charlene desarrolló gran interés por la natación durante su adolescencia, logrando convertirse en una exitosa atleta olímpica.
La Princesa Charlene de Mónaco en el balcón del palacio durante la Ceremonia de Sainte Devote el 27 de enero de 2020 en Mónaco, Mónaco. I Foto: Getty Images.
CARRERA INTERRUMPIDA
La fama olímpica de Charlene Wittstock llegaría en el año 2000 cuando se ubicaría en el quinto lugar como parte del equipo de natación mixto de mujeres de Sudáfrica.
Durante su trayectoria como nadadora, Charlene obtuvo dos medallas de plata y tres medallas de oro en total.
La princesa Charlene de Mónaco en el Palacio de Mónaco el 18 de diciembre de 2019 en Mónaco, Mónaco. I Foto: Getty Images.
En abril de 2007, en conjunto con el entrenador de natación de la Universidad de Pretoria, Brannislav Ivkovic, Charlene se convirtió en la campeona de Sudáfrica en los 50 metros espalda, lo que la llevó al tercer lugar para Australia y Brasil.
En 2008 y al comienzo de los eventos olímpicos de verano de Beijing, Wittstock vio cómo su carrera llegaba a su fin después de una lesión.
La princesa Charlene de Mónaco en las celebraciones del Día Nacional de Mónaco el 19 de noviembre de 2019 en Montecarlo, Mónaco. I Foto: Getty Images.
GIRO INESPERADO
Charlene Wittstock conoció al Príncipe Albert II de Mónaco en 2000 cuando el Príncipe quedó encantado con la joven atleta al verla participar en una competencia de natación junto al equipo sudafricano.
Haciendo uso de sus influencias, Albert logró conseguir una cita con la atractiva nadadora, la cual dio inicio a un controversial romance.
La princesa Charlene de Mónaco y el príncipe Albert II de Mónaco el 26 de mayo de 2019 en Montecarlo, Mónaco. I Foto: Getty Images.
La pareja se vio envuelta en diversos rumores que apuntaban que Charlene y Albert enfrentaron una dura crisis en su relación debido a una supuesta infidelidad por parte del Príncipe.
Días antes de la boda, se informó que la futura novia había intentado huir de Mónaco después de descubrir que Albert había engendrado un hijo con otra mujer durante su noviazgo de cinco años.
El príncipe Albert II y la princesa Charlene de Mónaco con sus hijos el 19 de noviembre de 2018 en Montecarlo, Mónaco. I Foto: Getty Images.
Según el semanario francés L'Express, Wittstock no solo hizo un intento de escapar del principado, sino tres intentos antes de ser interceptada y despojada de su pasaporte.
LA PRINCESA TRISTE
Aunque Charlene siguió adelante con la boda real, los reporteros e invitados a la boda notaron la aparente tristeza de la novia el día de la boda.
La princesa Charlene durante su boda real del Príncipe Albert II de Mónaco en el Palacio del Príncipe el 2 de julio de 2011 en Mónaco. I Foto: Getty Images.
De acuerdo con ABC, la princesa estuvo llorando durante toda la ceremonia de la boda, mientras que el Príncipe Albert solo le pedía a Wittstock que dejase de llorar.
Incluso, durante su luna de miel los novios no solo estaban en habitaciones separadas, sino en hoteles separados por completo.
El príncipe Albert II de Mónaco y la princesa Charlene con sus hijos el 19 de noviembre de 2018 en Montecarlo, Mónaco. I Foto: Getty Images
En febrero de 2015 se hizo pública la noticia de que la pareja mantenía vidas separadas. No obstante, a nueve años de haberse dado el 'sí', Charlene y Albert intentan sobrellevar sus adversidades por el bien de sus hijos.
En otras noticias relacionadas, el príncipe de Mónaco enfrenta una nueva demanda de paternidad. Esta vez, es la madre de una chica de 15 años la que exige el reconocimiento de su hija.