La vida de Daniel Stern, el carismático Marv de "Home Alone" antes y después de la película

Lejos de parecerse al personaje que lo inmortalizó, Stern es un ciudadano modelo que lleva años haciendo relevantes aportes a su comunidad.

Desde hace más de 25 años ver "Home Alone" en navidad es una tradición que buena parte de la población mundial ha adoptado; y mientras el pequeño Kevin, interpretado por Macaulay Culkin, es un referente del espíritu navideño, los ladrones que trataron de robar su casa también se convirtieron en invitados especiales de las fiestas decembrinas.

Uno de esos maleantes fue Merv Merchants, encarnado por Daniel Stern, un actor que en los años 90 capturó la atención del público con el papel que marcó un antes y un después en su vida.

SE ESTRENÓ EN LAS TABLAS

Aunque Stern saltó a la fama interpretando al ladrón que durante dos películas quiso hacerle la vida imposible al personaje de Culkin, sus andanzas por el mundo de la actuación se remontan a los años 70, cuando incursionó en el circuito teatral de Nueva York.

A finales de esa década la comedia dramática "Breaking Away" lo llevó desde las tablas a Hollywood, donde durante cinco años fue narrador y director de algunos episodios de la serie "The Wonder Years". Daniel también participó en producciones de ciencia ficción y de terror, hasta que en los albores de los 90 se topó con Merv, el personaje que lo cambió todo.

STERN Y EL CINE

Tras el éxito de las dos entregas de "Home Alone" en las que trabajó, Stern decidió llevar su carrera al próximo nivel dirigiendo su propia película. Así nació "Rookie of the Year", una la comedia inspirada en el béisbol que no logró buenas críticas, pero que tampoco le quitó las ganas de seguir explorando su vena artística.

Tras la desabrida aceptación del largometraje protagonizado por Thomas Ian Nicholas, Daniel se apegó al trabajo frente a las cámaras interpretando personajes con dudosas aptitudes intelectuales en películas cómo "The Legend of Curly's Gold", "Bushwacked" y "Celtic Pride", por lo cual fue inevitablemente encasillado.

TRATÓ DE HACERLO DISTINTO

Con la intención de reinventarse, en 1998 el histrión se aventuró a filmar "Very Bad Things", una comedia negra que tampoco fue bien recibida por la crítica al ser considerada de mal gusto. Desde entonces, las cosas comenzaron a enfriarse un poco para él en la meca del cine.

Con la llegada del nuevo milenio el artista intentó darle un sacudón a su carrera con "Viva Las Nowhere", un largometraje que mezcló crímenes y chistes, pero que tampoco lo llevaron a recuperar al menos parte del esplendor que logró con sus interpretaciones en las películas navideñas de Chris Columbus.

APOSTÓ POR OTRAS OPCIONES

Luego de sus intentos fallidos por darle impulso a su carrera cómo actor, Daniel decidió retomar sus días frente a los micrófonos prestando su voz para anuncios publicitarios y para darle vida al personaje principal de la caricatura animada, "Dilbert". Su regreso al doblaje lo llevó a participar en programas cómo "Family Guy" y el clásico de Nickelodeon, "Hey, Arnold".

Aunque su rostro solo siguió apareciendo en pantallas por las retransmisiones de "Home Alone", Stern se mantuvo muy ocupado con otras causas, que aunque no lo hicieron más famoso, causaron un impacto muy positivo en las comunidades cercanas a él.

UN ARTISTA ALTRUISTA

Lejos de la actuación y afincado en Malibú, Daniel comenzó a dedicarle más tiempo a las artes plásticas haciendo esculturas en bronce. Sus piezas rápidamente ganaron demanda en diversas galerías de Estados Unidos.

Además de convertirse en un artista multifacético, el tiempo lejos de las cámaras ayudó a la creación de "The Boys and Grils club de Malibu", una organización que ayuda a jóvenes de distintos estratos sociales a obtener una educación superior.

EL VOLUNTARIO DEL AÑO

Reconocido en 2010 por Barack Obama con el "Premio del Presidente al Servicio Voluntario", Daniel se consagró cómo un hombre preocupado por la comunidad tras más de 500 horas de voluntariado en tan solo un año.

Su interés social lo supo transmitir a su hijo, Henry, quien a los 34 años se convirtió en la persona más joven en ocupar un puesto en el Senado de Estados Unidos.

LOGRÓ REINVENTARSE

Luego de realizar su visión, tanto artística, cómo humanística, Stern volvió a ponerse el traje de actor en la obra de Broadway "The Other Place" y para participar en películas como "A Christmas Story 2".

Al igual que su colega Macaulay Culkin, Stern supo reinventarse y lograr que su figura trascendiera de ese personaje tonto y malintencionado de Merv, a alguien cuya misión es transmitir bienestar.