Moda después de los 40: 8 consejos para crear un perfecto look de oficina

Trabajar en un ambiente semiformal a veces requiere usar atuendos más elegantes. Pero, las opiniones suelen estar divididas cuando se trata de vestirse bien en la oficina.

También dependerá de las exigencias del entorno laboral. Si tienes más de 40 años, lo mejor es usar un atuendo menos frívolo. Esto aplica a cualquier edad.

La bloguera de moda Cristina dio algunas sugerencias sobre cómo vestirnos en la oficina, respetando el código de vestimenta corporativo, de nuestro propio rol y de lo que aspiramos, pero también teniendo en cuenta nuestros gustos personales.

CÓDIGO DE VESTIMENTA

Lo primero que se debe hacer es analizar cuidadosamente el “clima” en la oficina y el entorno de trabajo extendido. Cada lugar de trabajo tiene su propio código de vestimenta. En algunos casos reina un estilo más formal, y otros tienen un estilo más informal.

También es una buena idea preguntar sobre el código de vestimenta al departamento de recursos humanos de la empresa donde se iniciará el trabajo. De existir dudas, lo mejor es quedarse un poco más en el lado formal, sin exagerar.

Seguramente será posible adaptarse un poco más tarde, pero el primer día siempre es mejor no correr riesgos y dar la impresión de que realmente te preocupas por tu nuevo trabajo.

CUIDADO PERSONAL

Una apariencia espectacular para la oficina comienza con el cuidado personal. Un buen cabello y un maquillaje ligero, natural y realzador, hacen que incluso un atuendo ligeramente informal parezca más apropiado y “formal” en relación con el entorno laboral.

En lo que respecta a los entornos de negocios, también es recomendable evitar las uñas extremadamente largas con un arte de uñas sofisticado, maquillaje pesado, peinados o atuendos muy sensuales.

Según indicó la bloguera de moda, esto ayudaría a evitar los comentarios fuera de lugar en entornos predominantemente masculinos. Obviamente también se aplica a los hombres, pero aquí estamos hablando de ropa de oficina para mujeres.

USO DE PRENDAS BÁSICAS

Debes invertir en prendas básicas de buena calidad, especialmente al comienzo de tu carrera, pero también cuando vuelves a trabajar después de un período en casa.

Es recomendable que tengas en tu guardarropa algunos pantalones, faldas y tal vez blazers en al menos dos colores neutros, tal vez uno claro y otro oscuro, y elige de acuerdo con su paleta de colores personal.

Agrega piezas similares en un color más vivo que se vean particularmente bien en ti. Los colores ahora se consideran absolutamente adecuados para la oficina, especialmente si se combinan con líneas simples y elegantes.

EVITA MOSTRAR MUCHO

Vístete sexy fuera de la oficina si quieres, pero en el trabajo es mejor evitar escotes excesivos, brazos completamente descubiertos, faldas y vestidos demasiado cortos, sandalias “desnudas”, etc.

Esto es especialmente cierto si trabajas en industrias bastante formales, como la banca y las finanzas, por ejemplo. Para los otros tipos de empresas, ya sabes que debes ponerte de acuerdo con lo que ves a tu alrededor.

No es una cuestión de modestia, sino simplemente una cuestión de sentido común.Hay muchas prendas, trajes hermosos y femeninos que son adecuados para la oficina.

PRENDAS QUE ENFATICEN TU SILUETA

Un hermoso blazer que te viste como un guante es un verdadero comodín a la hora de decidir cómo vestirte para la oficina. Pero evita las prendas que se luzcan demasiado masculinas, de gran tamaño y con hombros anchos.

Es preferible que sean prendas que enfaticen tu físico. El guardarropa ideal de oficina se puede lograr con algunas adiciones específicas. Cuando se trata de lo básico, es mejor quedarse en un estilo “clásico moderno”, cortado a la medida para nosotras.

Prendas bien cortadas y entalladas, entre otras cosas, aguantan mucho mejor una larga jornada de trabajo, conservando toda su elegancia. Además, muchas mujeres están tan contentas con estas prendas que a menudo las usan también en su tiempo libre.

ZAPATOS Y BOLSOS CÓMODOS

Usa zapatos cómodos, pero también lo suficientemente formales y elegantes, para ir y volver del trabajo. Si es necesario, al menos ten un par de zapatos de tacón más elegantes en la oficina.

Serán útiles en caso de eventos, almuerzos de empresa o reuniones y cenas profesionales que continúen por la noche. Opta también por un bolso elegante, pero suficientemente estructurado y espacioso.

Las jornadas laborales a veces son realmente largas. El bolso ideal, según Cristina, tiene una correa larga para colgarlo en tus hombros para que puedas dejar las manos libres si tienes que llevar otras cosas.

KIT DE EMERGENCIA

Es recomendable tener a la mano en la oficina algunas cosas definitivamente útiles. Así evitas tener que llevarlas desde tu casa todo el tiempo. Deja un blazer en un color muy versátil, que realza incluso un atuendo no formal en caso de necesidad.

También deja en tu oficina un pequeño neceser con tus productos de maquillaje esenciales. Es recomendable que también tengas a la mano unos zapatos elegantes con un tacón más alto en caso de reuniones, como se dijo anteriormente.

También una botella de agua personal y/o termo, bocadillos pequeños en caso de que te dé hambre durante el día, un cepillo de dientes y pasta de dientes y quizá es buena idea también dejar un par de medias de repuesto.

TU TOQUE PERSONAL

Es muy importante recordar que ante todo somos individuos y mujeres únicas. Por eso, debemos utilizar nuestro guardarropa compuesto por prendas básicas perfectamente adaptadas al trabajo como una especie de lienzo crudo.

Puedes utilizar los demás elementos de tu atuendo para expresar plenamente tu personalidad, estilo y tu verdadera esencia. Eso te ayudará a recordar quién eres y cuánto vales.

Hay muchos elementos con los que podemos jugar para personalizar nuestro atuendo. Una barra de labios bonita en un color atrevido, de ser conveniente. Un bolso cómodo y espacioso, en cuero o que luzca elegante.

Un par de zapatos o un accesorio con estampado de leopardo. Un color de uñas vivo, pero no olvides mantener una longitud de uña normal y sin decoraciones, a menos que trabajes en un entorno muy artístico.

Una blusa de fantasía, que contraste perfectamente con tu traje. Un vestido ligeramente ondeante y romántico, pero debes evitar que sea transparente o demasiado corto. Esto lo puedes combinar con un blazer o abrigo de aspecto profesional.