Antonio David hace una performance con peluca rubia, maquillaje y una imagen de su hija en el vestido

Antonio David Flores fue la revelación de la verbena de 'Sálvame'. Se lució interpretando a Rocío Jurado.

Siguiendo la tradición de 'Sálvame' de la verbena en la que los colaboradores se caracterizan para interpretar una canción, fue el turno de Antonio David Flores. Le asignaron "En el punto de partida", canción de su exsuegra Rocío Jurado.

En los ensayos, Alejandro Abad le elogió el perfeccionismo, y se quedó impresionado con las desconocidas dotes para el canto del colaborador. Hicieron una prueba y cantaron a capella para el personal de Telecinco, que aplaudió a rabiar.

Tras el éxito de este ensayo, Antonio David se permitió bromear, y actuar una supuesta llamada telefónica a Anabel Dueñas. La cantante es quien interpreta a la difunta artista en el musical 'Qué no daría yo por ser Rocío Jurado', que produce Rocío Carrasco.

"Anabel, que no vayas a Sevilla este fin de semana, que ya voy yo, no te preocupes", bromeó en su pantomima, teléfono en mano. "Sigue ahí secuestrada, Anabel, un beso grande".

Hizo así referencia al rumor que afirma que su exmujer Rocío Carrasco junto con Fidel Albiac aislaron a la joven cantante y la hicieron cortar relación con todo su entorno. La propia Dueñas lo desmintió, pese a la preocupación de sus examistades.

Con todo, Antonio David Flores se manifestó confiado en que Rocío Jurado lo apoyaría desde el más allá. "Estoy convencido que va a estar conmigo echándome una manita", aseguró.

Respecto de Rocío Carrasco, afirmó: "Yo creo que hasta me va a ver". Y confesó un detalle sobre su relación, años atrás: "Yo le cantaba".

"A los artistas que ya no están se les recuerda y se les hace presente cada vez que se cantan sus canciones", dijo resaltando el respeto que siente por su exsuegra.

Por lo pronto, recibió un apoyo mucho más cercano y desde el mundo de los vivos. Su hija Rocío Flores le envió un mensaje de aliento.

"Te mando este mensaje para darte muchísimo ánimo", dijo. "La yaya es inigualable, pero voy a ser tu primera espectadora".

En el plató sorprendió a todos con una actuación impecable. A la ensayada interpretación agregó también un vestuario y un maquillaje acorde. Incluso se afeitó para la ocasión.

Llevó un ajustado vestido rojo con volados negros, que tenía impreso el rostro de su hija Rocío Flores. Con esto y una peluca platinada, Antonio David Flores se puso en papel. No faltó un maquillaje escénico muy cargado, y zapatos de tacón.

Estos últimos le jugaron una mala pasada. Terminada la actuación, Antonio David tropezó y estuvo a punto de caer por culpa de los altos tacones, que no está habituado a usar.

Los espectadores valoraron muy favorablemente la actuación de Antonio David en la verbena. Tanto sus compañeros como los espectadores le han dado un sólido diez como calificación.