La infancia de los hijos de Julio Iglesias que recibieron una educación estricta

Los tres hijos de Julio Iglesias e Isabel Preysler tuvieron una infancia bastante estricta bajo el cuidado de "una monja".

Al igual que Julio Iglesias y Enrique Iglesias, el hijo mediano del cantante e Isabel Preysler también persiguió una carrera en la música. Ha grabado cuatro discos y ha participado en algunos programas musicales en televisión.

Le gusta ser el centro de atención y siempre ha sido uno de los hijos más encantadores del clan. Sin embargo, eso lo ha llevado a pasar malos ratos, sobretodo cuando habla demás en entrevistas.

ENTREVISTA REVELADORA

A Julio José Iglesias Jr. poco le importa el que dirán, por lo que no le tiembla el pulso al momento de cantar algunas verdades. Recientemente, el segundo hijo del matrimonio dio a conocer que su niñez no fue tan idílica como muchos podrían imaginar.

Esta semana el músico de 47 años volvió a hacer de las suyas en una entrevista con CNN. Durante la charla, Julio José se sinceró como nunca sobre sus primeros años de vida.

Sus declaraciones dejaron a más de uno con la boca abierta, pues confesó haber sido criado por una mujer que era "prácticamente una monja". Según él, se trataba de una señora muy tierna, a la que aún ve como una segunda madre.

EDUCACIÓN ESTRICTA

Iglesias Jr. aseguró que su famosa padre la contrató para inculcar una educación estricta para sus tres hijos. Todas las mañanas, los niños tenían que hacer la cama al levantarse y escribir 1.500 veces el arrepentimiento por alguna travesura cometida.

"Nos hacíamos la cama, teníamos que rezar cada noche, íbamos a misa todos los domingos... La educación era lo más importante", confesó.

El actor añadió que él y sus hermanos, Chabeli y Enrique, se referían a la institutriz como "la seño". También comentó que la monja los obligaba a comer con monedas debajo de las axilas.

RECUERDOS DE INFANCIA

¿El motivo? Su intención era corregir la postura de los niños a la hora de sentarse en la mesa. Esto, sumada con una larga lista de quehaceres en el hogar, constituía la estricta educación de los hijos de Preysler e Iglesias.

"Si no nos portábamos bien, no salíamos a la calle el fin de semana, estábamos horas de cara a la pared o teníamos que escribir algo unas 1.500 veces", agregó Julio José.

Pese a todo, ninguno de los castigos sobrepasó los límites de lo correcto. Hasta el día de hoy, Iglesias conserva gratos recuerdos de su querida "seño".

UN NIÑO REBELDE

A diferencia de Julio José, su hermano Enrique era catalogado como un "niño problema" durante su infancia. De pequeño, disfrutaba de hacer algunas travesuras.

Si bien el artista es muy hermético con su vida personal, reconoce que tiene buenos recuerdos de los primeros años de su vida. También sostiene que todos los niños merecen una infancia feliz.

El pasado mes de agosto, una niñera de Enrique Iglesias compartió detalles de la época en que padre e hijo dejaron de hablarse. Por años, han habido múltiples especulaciones sobre las posibles causas que dieron pie al distanciamiento.