Las muertes más trágicas de la realeza, de Alfonso de Borbón a Grace Kelly

Entre los miembros de las familias reales de Europa han ocurrido varias tragedias que han calado en las memorias de muchos.

Las muertes de varios de los miembros de las familias reales europeas pueden ser muy difíciles de olvidar. Algunas de ellas ocurrieron en circunstancias extrañas y otras continúan generando titulares.

Unas han sido más impactantes que otras y las noticias sobre ellas han dado la vuelta al mundo, hasta arraigarse en la memoria colectiva.

EN LA FAMILIA REAL ESPAÑOLA

Recordamos el fallecimiento de la hermana menor de la reina Letizia, Érika Ortiz Rocasolano, quien murió hace 13 años causando una gran conmoción general debido al hecho de que fue un acto voluntario y que ocurrió cuando tan solo tenía 31 años.

El rey Juan Carlos I también vivió muy de cerca la muerte de su hermano menor. En el año 1956, Alfonso de Borbón perdió la vida a causa de un disparo.

Ambos hermanos estaban jugando con un rifle y el arma se disparó por accidente. La bala mató al más pequeño de los dos.

“Lo sigo echando mucho de menos. No poder tenerlo a mi lado, no poder hablar con él, pero la vida debe continuar…”, dijo Don Juan Carlos sobre su hermano en una entrevista, según reseñó Vanity Fair.

Un primo hermano de don Juan Carlos, llamado también Alfonso, falleció trágicamente mientras esquiaba en Colorado y, unos años antes perdió la vida su hijo mayor Francisco a los 11 años de edad, en un accidente automovilístico.

EN LA FAMILIA REAL HOLANDESA

La realeza de Holanda también ha experimentado tragedias en su familia. En el año 2012, el príncipe Friso, hermano del rey Willem-Alexander, murió 18 meses después de sufrir un accidente de esquí que lo dejó gravemente herido y en coma.

El príncipe, que tenía 44 años de edad, fue golpeado por una avalancha mientras esquiaba fuera de pista en Lech, Austria, el 17 de febrero de 2012, y quedó enterrado durante 20 minutos hasta que los rescatistas lo sacaron de la nieve, inconsciente.

En junio de 2019, la hermana menor de la reina Máxima de Holanda fue hallada muerta en su apartamento de Buenos Aires. Inés Zorreguieta tenía 33 años de edad y se cree que se quitó la vida.

Según reseñó BBC, la casa real anunció que la reina Máxima, nativa de Argentina, estaba “muy conmocionada y triste” por la muerte de su hermana.

EN LA FAMILIA REAL BRITÁNICA

La realeza británica también ha experimentado varias muertes que impactaron al mundo. El fallecimiento de Diana es, indudablemente, la tragedia que involucra a un miembro de la realeza europea sobre la que más se ha escrito en los últimos veinte años.

Perdió la vida el 31 de agosto de 1997, tras verse involucrada en un accidente automovilístico en el túnel Pont de l'Alma en París. El accidente también mató a Dodi Al Fayed, con quien salía en ese momento, y al conductor ebrio del automóvil, Henri Paul.

Lady Di tenía 36 años cuando falleció. Hubo un torrente de luto en todo el mundo, con flores y tributos llenando los terrenos que rodean el Palacio de Kensington.

Philip, duque de Edimburgo, también vivió uno de los momentos más duros cuando su hermana Cecilie, princesa de Grecia y Dinamarca, su cuñado y sus dos sobrinos, perdieron la vida en un accidente aéreo cuando él apenas tenía 16 años de edad, en 1937.

EN LA FAMILIA REAL GRIEGA

La muerte del rey Alexander de Grecia ha sido una de las más extrañas de la monarquía europea. Tras su fallecimiento en 1920, se generaron grandes cambios en el futuro de la familia real griega y en el rumbo de su país.

En aquel entonces, el tío abuelo de la reina Sofía de España fue mordido por un mono cuando se encontraba paseando por los jardines de Tatoi.

El animal pertenecía a uno de los trabajadores de la finca, y aunque las heridas que sufrió Alexander fueron desinfectadas y vendadas, no fueron cauterizadas. Debido a esto, sufrió una infección que derivó en una sepsis. Falleció a los pocos días, supuestamente también por negligencias médicas.

EN LA FAMILIA REAL DE MÓNACO

El 13 de septiembre de 1982, Grace Kelly, la ganadora del Óscar que se convirtió en princesa tras casarse con el príncipe Rainier de Mónaco, sufrió un derrame cerebral cuando conducía a su casa en Mónaco con su hija de 17 años, la princesa Stephanie.

La tragedia estuvo rodeada de misterio, pues, según indicó Vanitatis, una ola de rumores que se generaron tras su muerte señalaban que era su hija la que conducía el vehículo, algo que fue desmentido años después.

En octubre de 1990, Carolina de Mónaco también sufrió la pérdida de Stefano Casiraghi, su esposo y padre de sus primeros tres hijos, cuando la lancha que conducía tuvo un accidente durante una carrera en la Riviera francesa. Tenía 30 años.

En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.