Tiempos difíciles: Chiqui habló de la mala relación con los padres de Borja tras su divorcio
Una separación nunca es un proceso sencillo, pero la familia de su expareja lo está poniendo tan difícil para la excolaboradora de televisión que se siente tratada como una delincuente. Chiqui tomará acciones legales.
Eran finales de 2019 cuando Almudena 'Chiqui' Martínez confesaba públicamente que había decidido separarse de Borja Navarro por su bienestar y el de sus hijas, ambas frutos de su relación de diez años con él.
En aquel entonces Chiqui decía que la mitad del matrimonio había sido un infierno. Ahora parece que el divorcio se le está pareciendo mucho, a pesar de que no tiene ningún contacto directo con su expareja.
La relación de la participante de ‘Gran Hermano’ con los padres de Borja nunca fue la más ideal. Ni siquiera llegó a ser una buena. Chiqui recuerda que apenas llegó a cenar tres veces junto a ellos y que los padres de su exmarido ni siquiera fueron a la boda, recordó en Telecinco.
Ahora sus suegros le están haciendo la vida imposible. Tanto así que advirtió que tomará acciones legales, pues un día que ambos fueron por las niñas a casa de Chiqui, la madre de Borja rompió la puerta de la vivienda de una patada. Hay fotografías que lo prueban.
Chiqui no les deja entrar en su casa porque recibe de ellos toda clase de insultos. Además le piden su identificación y su pasaporte cuando van por las niñas. “¡Como si me fuera a ir del país! Yo no soy ninguna delincuente, a lo mejor los delincuentes son otros”, reprochó.
Martínez calificó los insultos que le han dicho como palabras que sus hijas no deberían escuchar. La excolaboradora de televisión ha documentado todo y recopilado pruebas para denunciar el trato que ellos le están dando y recurrir a los tribunales.
Desde el divorcio ni ella ni Borja se han visto. Admite que ni quiere ni puede hablar con él, aunque lo hará cuando deba hacerlo. Ella se mantiene soltera.
Los encuentros con sus exsuegros no son los únicos momentos tensos que Chiqui ha vivido recientemente. Este mismo mes ella y el Maestro Joao se vieron por primera vez después de estar dos años sin hablarse.
Mientras está confinado en un apartamento de Mediaset para el concurso ‘Sola/Solo’, el vidente se conectó en llamada con Chiqui, quien era antes su gran amiga. El vínculo entre ambos era tan fuerte que él es padrino de una de las hijas de ella.
Pero el diálogo estuvo lleno de reproches y terminó con ella hablando sola, pues él insistía que no quería conversar con ella y aseguraba que marcó por equivocación.
Joao se negaba a hablar mientras Chiqui le acusaba de traidor y recordaba a todas las personas que se enemistaron con él, entre ellas antiguas amigas del Maestro como Adara Molinero y Sofía Suescun.