Fawzia Fuad de Egipto: la princesa con la apariencia de una estrella de cine que perdió dos coronas
La hermosa hija del sultán de Egipto y Sudán, Fuad I, tuvo una vida increíble, marcada por tantas aventuras como desventuras. Llegó a ser comparada con las grandes bellezas de Hollywood.
Fawzia Fuad fue una princesa de Egipto y eventual Reina de Irán, tras su matrimonio con el Sha, Muhammad Reza Pahlavi. Fue una mujer muy hermosa, descrita por artistas de la época como una "Venus de Oriente" de "rostro perfecto".
Princesa Fawzia de Egipto en 1938. | Foto. Getty Images
PRIMEROS AÑOS
Fawzia vino al mundo un 5 de noviembre de 1921. Hoy en día, tendría 99 años de edad. Fue la primera hija del sultán de Egipto y Sudán, Fuad I, junto con su segunda esposa, Nazli Sabri. Tenía ascendencia egipcia, francesa y albanesa, creando una inusual y exótica combinación de rasgos, incluyendo unos penetrantes ojos azules.
Su primera infancia transcurrió entre Egipto y Suiza, alternando palacios con escuelas de la más alta categoría. Recibió una educación privilegiada. Tuvo una vida llena de lujos y comodidades inimaginables.
Princesas Faiza, Faika y Fawzia de Egipto en 1927. | Foto: Getty Images
EL SHA DE IRÁN
La belleza de Fawzia llegó a ser comparada con la de leyendas como Vivian Leigh y Hedy Lamarr. Esa belleza atrajo pretendientes. Sin embargo, el corazón de Fawzia no decidiría su destino amoroso: lo haría su padre. Fue Fuad I quien acordó con el Sha de Irán, Reza Shah, el matrimonio de su hija con el príncipe Muhammad Reza Pahlavi.
Fue un acuerdo totalmente político. El monarca iraní quería fortalecer su casa real, habiendo llegado al poder tras un golpe de estado. El antiguo linaje de Fuad serviría para legitimar un poco el pedigrí de la dinastía Pahlaví. El hermano de Fawzia, Farouk, se opuso al matrimonio, pero finalmente ambos accedieron, buscando estabilizar a Egipto en la región.
Princesa Fawzia de Egipto en 1938. | Foto: Getty Images
LA BODA
Antes de la boda, la pareja solamente había intercambiado miradas en una ocasión. La ceremonia fue en marzo de 1939, en el esplendoroso palacio de Abdeen, en El Cairo. Para la época, Farouk ya era rey, y se aseguró de que fuese una ceremonia por todo lo alto, incluyendo un menú de 20 platillos. Hubo una segunda parte de la boda, en Irán, con acróbatas incluidos.
Para 1941, el futuro Sha de Irán accedió a su trono, y Fawzia era la Emperatriz de Persia. Pero su vida era muy diferente a la que disfrutó en Egipto. Echaba de menos la cocina de primera disponible en su hogar, y los palacios imponentes. Su vida familiar también dejaba que desear. De hecho, una cuñada llegó a partirle un jarrón en la cabeza. Entretanto, el sha era un infiel empedernido.
Princesa Fawzia de Egipto con su prometido, el Sha de Irán, en 1939.| Foto: Getty Images
HIJA Y RETIRO
Luego de que dio a luz a su hija, la Princesa Shanaz Pahlavi de Irán, desapareció de la vida pública. Desechó todas sus funciones y responsabilidades formales como aristócrata, y se negó a hablar, excepto en francés. Recibió un diagnóstico psiquiátrico de depresión.
Su situación llegó a oídos de la corte de su hermano en Egipto, quien envió a funcionarios a cerciorarse de que todo estuviese bien. Cuando Farouk se enteró de que su hermana estaba tan delgada que se le veían los huesos, inmediatamente movió cielo y tierra para llevarla de regreso a casa.
El Sha de Irán, Muhammad Reza, y su esposa, la Reina Fawzia, en su luna de miel. | Foto: Getty Images
DIVORCIO Y AMOR
A los tres años de haber abandonado Teherán, los tribunales le concedieron el divorcio, un privilegio inusual en el mundo árabe de la época. En un comunicado, la corte discretamente atribuyó la decisión al impacto del "mal clima" iraní sobre la salud de Fawzia. Su corona de emperatriz quedó atrás en Irán. Fue la primera que perdió una corona.
Al año siguiente, Fawzia se enamoró profundamente de Ismail Chirine, un aristócrata, militar de carrera y diplomático. Se casó por amor, por primera vez, y juntos tuvieron dos hijos. El trono de su hermano desapareció tras la revolución de 1952. pero jamás abandonó Egipto. Esa fue la segunda corona que perdió una corona: la de princesa.
Reina Fawzia de Irán en 1940. | Foto: Getty Images
Tuvo una larga y feliz vida junto a Chirine. Murió en 2013, a los 91 años de edad. Su vida nos recuerda las dificultades que pasaban los hijos de noble cuna en otros tiempos.
Hoy en día, las cosas han cambiado un poco. Por ejemplo, el nieto de la princesa Margaret de Inglaterra, Arthur Chatto, no solo estudia en la universidad, sino que persigue sus sueños de ser atleta y trabaja como entrenador personal en un gimnasio británico.