Lady Di y sus complejas relaciones con sus hermanas: desde la confianza total hasta acusaciones de espionaje

Aunque se criaron un poco alejadas, las tres hermanas se hicieron más cercanas a medida que Lady Di se hacía mayor.

Diana era la tercera de cuatro hijos y la menor de tres hijas. Sus padres eran el octavo conde Spencer y Frances Shand Kydd. Lady Di y sus hermanas mayores, Lady Sarah McCorquodale, ahora de 65 años, y Lady Jane Fellowes, de 63, se criaron un poco alejadas.

La madre de William y Harry era cuatro años menor que Jane. Asistieron al internado de West Heath en años diferentes, según se reveló en la edición especial de la revista LIFE ‘Diana: A Princess Remembered’ (‘Diana: Una princesa recordada’).

SU RELACIÓN CON SARAH

Sin embargo, como muestra la serie ‘The Crown’, las tres hermanas se hicieron más cercanas a medida que Diana se hacía mayor. Sarah y Jane formaron parte de muchos momentos especiales para su hermana pequeña.

Especialmente Sarah, que era seis años mayor que la princesa. Incluso tenían el mismo gusto por los hombres. Ambas salieron con el príncipe Charles.

La biografía ‘Diana: Finally, the Complete Story’ (Diana: Finalmente, la historia completa), cuya autora es Sarah Bradford, describe a la hermana mayor de la princesa como “adorada como una heroína” por su hermana pequeña.

RELACIÓN DE SARAH CON EL PRÍNCIPE

Los Spencer crecieron cerca de los Windsor. Según ‘The Diana Chronicles’ (‘Las crónicas de Diana’) de Tina Brown, cuando era una niña la princesa jugaba con el príncipe Andrew y el príncipe Edward, los hermanos menores del príncipe Charles.

Pero fue su hermana mayor, Sarah, quien primero estableció una relación con el primogénito de la reina Elizabeth II. Se conocieron a finales de los 70 en una fiesta en el castillo de Windsor para la semana de carreras de Royal Ascot.

Según la biografía de Diana escrita por Sarah Bradford, los dos tenían una conexión. “El príncipe Charles disfrutaba de la chispa y el ingenio irreverente de Sarah y se hacían reír mutuamente”, señala el texto, según reseñó The Oprah Magazine.

Fue a través de su relación que Charles conoció a Diana, cuando ella tenía 16 años, en un baile en Althorp, el hogar ancestral de la familia Spencer.

“Recuerdo haber pensado que era una chica de 16 años muy alegre, divertida y atractiva”, dijo Charles durante su entrevista de compromiso en 1981.

El coqueteo de Charles y Sarah llegó a su fin en 1978, después de que ella diera unas declaraciones a la prensa sobre su relación con el príncipe.

Según reseñó The Oprah Magazine, la biografía de Bradford señaló que la hermana mayor de Diana le dijo a Woman's Own que no estaba enamorada de Charles y que no había compromiso entre ellos.

Tras sus declaraciones, Charles le dijo a Sarah que había hecho algo “estúpido”. Su relación fracasó como resultado, pero la hermana mayor de Diana aprobó la posterior relación entre su hermana pequeña y el príncipe. Según informó The Guardian, Sarah dijo: “Los presenté, soy Cupido”.

Cuando Diana vivía con Charles, permaneció cerca de su hermana. Incluso la acompañaba en varios de sus viajes en solitario como dama de honor no oficial. En una ocasión la princesa dijo que Sarah era “la única persona en la que podía confiar”, según reseñó People.

ACUSACIONES DE ESPIONAJE

Por otra parte, durante los últimos años del matrimonio de Diana con el príncipe Charles surgió un problema con su otra hermana.

Según publicó Vanity Fair, Lady Di se sentía cada vez más frustrada con su situación. Sin embargo, al esposo de Jane, Robert Fellowes, le iba bien, pues había sido ascendido como secretario privado de la reina Elizabeth II.

Daily Mail indicó que incluso surgieron acusaciones de conspiración por parte de la princesa que señalaban que Fellowes había intervenido sus llamadas telefónicas, pero su hermana prefirió no meterse en este asunto.

El medio de comunicación británico señaló que el contacto entre Diana y Jane durante el último año de vida de la princesa fue casi nulo, aunque sus viviendas quedaban a pocas calles de distancia.

En la actualidad, Jane y su esposo tienen tres hijos: Laura, Eleanor y Alexander. Laura es la madrina de la princesa Charlotte. A Robert Fellowes se le dio el título de Barón gracias a su servicio a la reina, lo que convierte a su esposa en Baronesa.

MANTIENEN VIVA SU MEMORIA

En la actualidad, las hermanas de Diana se esfuerzan para mantener viva su memoria como solo ellas pueden hacerlo. Aunque son muy privadas y no suelen dar entrevistas a la prensa, están presentes en momentos clave para la familia real.

En el funeral de Diana en 1997, Lady Jane leyó un emotivo poema de Henry Van Dyke Jr. Casi dos décadas después, representó a la familia Spencer en la boda del príncipe Harry y Meghan Markle en 2018, y honró a su hermana con la lectura de otro poema.

Los lazos familiares se han mantenido. Según La hija de Lady Jane, Laura Fellowes, fue elegida por el duque y la duquesa de Cambridge para ser madrina de la princesa Charlotte.