Princesa Diana y Camilla Parker: la historia poco conocida de su amistad
Por años, los nombres de Diana Spencer y Camilla Parker han sido vistos como polos opuestos y rivales por el corazón del príncipe Charles. Ahora se ha revelado que hubo un tiempo en el que ambas mujeres sostuvieron una amistad.
Con el reciente estreno de la cuarta temporada de la serie de Netflix ‘The Crown’, que sigue la vida de la reina Elizabeth II desde el momento de su coronación, una serie de eventos de la historia de los Windsor vuelve a sacudir a la opinión pública.
La princesa Diana llevando una de las diademas reales en 1992. | Foto: Getty Images
Esta temporada de la serie aborda hechos relativamente recientes, que aún el mundo no ha podido olvidar. En el primer episodio, muestra el instante en el que el príncipe Charles conoció a quien sería su futura esposa: Diana Spencer.
Pero la producción también detalla momentos en los que Camilla Parker, su actual esposa, almorzaba y sostenía encuentros a solas con la joven Lady Di.
De hecho, antes de que Diana afirmara en televisión que en su matrimonio había tres personas, ella y Camilla mantenían una relación cordial y en buenos términos, publica Tatler.
Por años, el príncipe Charles, la princesa Diana y la ahora Duquesa de Cornwall protagonizaron un complicado triángulo amoroso. A pesar de ser presentadas en la prensa como rivales, su historia real tiene muchos matices.
Camilla Parker Bowles asiste a una ceremonia de boda en Londres en octubre de 1998. | Foto: Getty Images
Comencemos por recordar que el Príncipe salía con Camilla desde antes de que ella se casara con Andrew Parker Bowles. Sin embargo, su romance continuó a pesar de la boda. Se dice que siguieron juntos hasta finales de 1980.
Fue por el mismo año que Diana llegó a la vida del Príncipe. Para la época ella solía ver con frecuencia a Camilla y visitarla en su casa. Incluso, la princesa que había sido niñera ayudaba a la hoy Duquesa con sus hijos. Eran amigas.
La Duquesa de Cornwall era 14 años mayor que Diana Spencer, por lo que muchas veces su relación fue como la de una hermana mayor. En varios eventos ambas mujeres fueron fotografiadas juntas.
La princesa Diana y el príncipe Charles en una gira real. | Foto: Getty Images
Los problemas para los recién casados Príncipe y Princesa de Gales comenzarían pronto. Apenas abordaron el yate real Britannia para su luna de miel, Diana encontró una foto de Camilla dentro del diario de Charles.
Camilla se mantuvo alejada de ambos en los primeros años de matrimonio. Incluso evadía eventos donde ellos iban a estar. Pero cuando Diana empezó a sospechar que ella y Charles habían reiniciado su relación extramarital, la confrontó.
Camilla le preguntó qué más podía desear la Princesa, que ya gozaba de adoración pública y de sus hermosos hijos. La princesa Diana respondió firme: “Quiero a mi marido”.
Diana Spencer y Camilla Parker-Bowles en Ludlow Races, donde competía el príncipe Carlos en 1980. | Foto: Getty Images
A partir de ese momento, la relación en el matrimonio real empezó a quebrarse cada vez más, hasta que la pareja se divorció en 1995. Fue entonces cuando Diana dio una icónica e inolvidable entrevista en la que dijo:
“Había tres personas en mi matrimonio, así que estaba algo apretado”.
Un año antes, en otra entrevista, el hijo mayor de la reina Elizabeth II había admitido su infidelidad. Tras la separación, el trato fue más cordial entre el heredero al trono inglés y la princesa Diana, por sus hijos. Pero ella y Camilla jamás volvieron a ser amigas.
La princesa Anne y Andrew Parker-Bowles. | Foto: YouTube/Rachel G. Zepeda
La relación extramarital de Camilla con el heredero de la corona británica, no fue la única infidelidad que hubo durante su matrimonio con Andrew Parker Bowles. Llevaban poco tiempo de casados, cuando él estuvo saliendo con la princesa Anne, hermana de Charles.
La joven Anne, de entonces 19 años, compartía con el hombre de 31 su pasión por los caballos y la equitación. Andrew era cercano a la familia ya que era un buen amigo de la Reina Madre, es decir la abuela de los príncipes.
La relación no tuvo futuro porque de acuerdo con las normas de ese entonces, un miembro de la realeza británica no podía contraer matrimonio con alguien de religión católica. Por esto, Andrew no era bien visto para Anne.