Con un traje de novia hecho en Munich y la corona de los Hannover: la boda de Federica de Grecia
Los abuelos de Felipe VI se comprometieron en Berlín en la celebración de los Juegos Olímpicos, y llegaron al altar en Grecia.
Las bodas reales son, sin lugar a dudas, eventos que generan muchísimo interés en el mundo entero. Este 9 de enero se celebró el 83° aniversario del matrimonio de Pablo I de Grecia y Federica de Hannover.
El enlace que convirtió a Federica en "de Grecia" se realizó en la Catedral Metropolitana de Atenas. Tuvo que ser autorizada por el soberano británico Jorge VI, y contó con dos ceremonias, debido a las distintas tradiciones religiosas de los novios.
Federica de Hannover en Atenas el día de su boda en 1938. | Foto: Getty Images
JORNADA LLUVIOSA
Una jornada lluviosa marcó el día del matrimonio entre Federica, en aquel entonces de Hannover, y Pablo de Grecia. La pareja se había comprometido en Berlín, durante la celebración por los Juegos Olímpicos de 1936.
Sin embargo, los príncipes ya se habían conocido un año antes, en la ciudad de Florencia. En esa oportunidad, ella se encontraba en Italia por motivos de estudios, mientras que él visitaba a sus hermanas por una temporada.
Federica y Pablo de Grecia junto a invitados en el día de su boda en Atenas en 1938. | Foto: Getty Images
DOS CEREMONIAS
Los futuros monarcas helénicos contrajeron nupcias por el rito ortodoxo, en la Catedral Metropolitana de Atenas. Luego del evento, hubo una segunda ceremonia, realizada según los ritos y creencias luteranas de la novia.
Al ser nieta de Victoria I del Reino Unido, Federica formaba parte de la línea de sucesión al trono británico. Para honrar este vínculo, el día de su boda llevó ramitas de mirto, conservando esta tradición de la nobleza inglesa.
Federica y Pablo de Grecia (centro) rodeados de invitados en el día de su boda en Atenas en 1938. | Foto: Getty Images
APROBACIÓN REAL
Debido a que Federica era parte de la línea de sucesión al trono de Gran Bretaña, no podía casarse con Pablo I sin una dispensa especial. Afortunadamente, la pareja recibió el visto bueno del rey George VI, padre de la Reina Elizabeth.
El vestido para tan importante ocasión fue confeccionado para Federica por los mejores modistos de Múnich. Acompañó el vestido con un velo heredado de su madre, la princesa Victoria Luisa de Prusia.
Federica de Grecia y su hija, la futura Doña Sofía de España, en Atenas en 1938. | Foto: Getty Images
TIARAS FAMILIARES
En su marcha hacia altar, la veinteañera lució dos tiaras, símbolo de la unión de ambas familias. Una perteneció a su difunta suegra, y la otra era la exquisita corona matrimonial cubierta en diamantes, propiedad de su familia, la Casa de Hannover.
El ramo nupcial estaba hecho con flores de azahar y fue un regalo del Káiser Wilhelm II, su abuelo. Entretanto, las ramitas de mirto que lució en su bouquet fueron obsequiadas por la duquesa de Kent.
Federica de Grecia y su hija, la futura Doña Sofía de España, en Atenas, circa 1943. | Foto: Getty Images
PRÍNCIPE PHILIP
Entre los asistentes se encontraba el duque de Edimburgo, años antes de convertirse en rey consorte. De hecho, durante la celebración, fue Philip quien sostuvo la corona sobre la cabeza de los novios, según exige el rito ortodoxo.
Otra anécdota de este enlace real ocurrió durante el anuncio del compromiso entre los príncipes. En aquella oportunidad, la abuela de Felipe VI usó la famosa tiara prusiana que hoy es herencia de los Borbones.
Reina Federica de Grecia en Atenas en 1953. | Foto: Getty Images
LEGADO
La prenda, realizada por Koch, un reconocido joyero berlinés, está casualmente inspirada en la tradición helénica. Fue un obsequio realizado por Wilhelm II a la madre de Federica con motivo de su matrimonio.
Años más tarde, la joya terminó formando parte del patrimonio de los reyes griegos. Esta es la misma tiara que algunas décadas después usó Letizia al contraer matrimonio con Felipe VI, el nieto de Federica, y así convertirse en princesa.
Rey Pablo I y Reina Federica de Grecia en Atenas en 1947. | Foto: Getty Images
Otra nieta de Federica, Alexia de Grecia, se casó hace más de 20 años con el arquitecto español Carlos Morales Quintana, quien ha sido el foco de polémicas investigaciones.