Anna Ferrer, hija de Paz Padilla, comparte este hermoso recuerdo de Antonio Juan a seis meses de su muerte
Se cumplen seis meses del fallecimiento de quien fuera el gran amor de Paz Padilla. Su hija compartió una fotografía que muestra la especial relación que tenía con Antonio Juan Vidal.
El pasado 19 de julio, Paz Padilla despedía a su compañero de vida y a su gran amor, Antonio Juan Vidal. Un agresivo tumor canceroso terminaba con su vida en muy pocos meses.
Anna Ferrer, la hija de Paz, quiso compartir a través de sus historias de Instagram un dulce recuerdo de unas vacaciones que disfrutaron en familia.
“Me he encontrado esta foto y me ha hecho gracia. Te echo de menos”, escribió Anna.
En la fotografía, Anna disfruta de un momento de relax bajo la protección de una fresca estructura, mientras Vidal asoma con mucha gracia su cabeza por uno de los extremos del corredor con una divertida sonrisa.
Anna Ferrer y Antonio Juan Vidal de vacaciones. | Foto: Captura de Instagram/annafpadilla.
En la siguiente historia, Ferrer dedicó un sentido mensaje de agradecimiento a todos los que le han escrito con cariño, declinando nuevamente la oportunidad de hablar de lo que ha significado para ella la muerte del esposo de su madre.
“Hoy hace seis meses y creo que nunca he hablado por aquí de lo que ha sido para mí, pero supongo que os lo podéis imaginar… Y tampoco quiero hacerlo hoy”, expresó la hija de Paz, según recoge la revista Lecturas.
UNA LINDA FAMILIA
El reencuentro entre Paz y Antonio Juan, y su posterior matrimonio, fue para Anna una gran muestra de lo que es el verdadero amor. Siempre se sintió muy feliz por la familia que formaron los tres.
Tras la partida de Vidal, Anna ha sido un gran soporte emocional para su madre.
En una publicación que compartió hace seis meses, donde inmortalizaba uno de los momentos de la boda entre Paz y Antonio Juan, Anna le expresó a Vidal su agradecimiento por todo lo que le había enseñado y la forma en que la había cuidado y lo seguiría haciendo.
Y es que al igual que su madre, Ferrer ha querido quedarse con todo lo positivo del tiempo en que Vidal estuvo en sus vidas, las risas y la felicidad. Aunque la tristeza es inevitable, ambas han seguido adelante sin permitir que el sufrimiento las atrape.