La adorable e improbable amistad entre el príncipe Harry y la nueva primera dama Jill Biden
El nieto de Elizabeth II y la esposa del nuevo presidente de los Estados Unidos se conocieron en 2012 durante una recepción en Washington.
El príncipe Harry y Jill Biden tienen una adorable e improbable amistad. El vínculo entre ambos nació durante un homenaje a ex veteranos heridos en combate, al que el royal fue invitado por el gobierno de Obama.
En aquel entonces, la esposa de Joe Biden era la segunda dama de los Estados Unidos, pues su marido era el vicepresidente. Un año más tarde se reencontraron con motivo de los juegos Warrior y volvieron a conectar amistosamente.
ESTRECHARON LAZOS
En el primer encuentro, Jill y Harry ya habían estrechado lazos. Al parecer, la Primera Dama le habló de su hijo adoptivo que fue veterano en Irak y se sintió identificado.
El duque de Sussex sintió emoción al conocer la historia de Beau pues sirvió a su país como lo hizo él en Afganistán. La esposa de Biden es una madre orgullosa de su hijo soldado.
Meses después de conocerse y entablar conversación sobre la actividad militar que compartía el royal con el hijo de los políticos, los padres conocieron sobre el diagnóstico médico de Beau, quien murió en 2015 a causa de un cáncer cerebral.
Sin embargo, fueron varios los encuentros del miembro de la realeza británica con la ahora Primera Dama de los Estados Unidos. Jill incluso estuvo en Londres para los primeros Invictus en 2014 y la amistad fue creciendo.
De hecho, Joe Biden hizo bromas al respecto y en aquel momento dijo que su mujer estaba pasando el fin de semana con el príncipe Harry. Incluso, algunos medios reseñaron que el segundo hijo de Diana y Charles iba del brazo de la rubia.
Joe Biden, Jill Biden y el Príncipe Harry asisten a la final de baloncesto en silla de ruedas el día 8 de los Invictus Games Toronto 2017. | Foto: Getty Images.
INVITADO RECURRENTE
Harry se convirtió en un invitado recurrente a los eventos oficiales y extraoficiales de Michelle Obama y Jill Biden. La Casa Blanca lo recibía por lo menos una vez al año. Sin embargo, fuera de la residencia presidencial también han protagonizado varios encuentros.
Por ejemplo, compartieron en unos juegos de veteranos, en 2016 en el estado de Virginia donde Jill da clases en una universidad pública.
Los encuentros entre el royal y la esposa del Presidente de los Estados Unidos se hicieron cada vez más frecuentes y con ellos surgieron más bromas del mandatario quien decía que su mujer estaba pasando mucho tiempo con el príncipe.
SIMPATÍA Y ADMIRACIÓN
Entre Jill y el marido de Meghan Markle surgió una relación llena de simpatía y admiración. De hecho, los duques formaron parte de la campaña presidencial de Joe Biden y juntos animaron a la población a votar por el demócrata.
Ya han pasado ocho años desde que Harry conoció a la Primera Dama. Entre ellos existe una diferencia de edad de 33 años, pero eso no ha sido impedimento para que ambos compartan muchos puntos en común.
No cabe duda de la conexión casi inmediata que nació entre los dos y por eso en el presente, Harry y Meghan participan en eventos de la pareja presidencial, algo que no ha ocurrido con el mandatario saliente, Donald Trump, con quien los royals nunca han tenido buena relación.