Los errores de Sarah Ferguson cuando entró a la familia real, según un documental
Cuando la duquesa de York conoció a la madre de su exesposo estaba tan nerviosa que no paró de cometer errores.
El primer encuentro entre Sarah Ferguson y la reina Elizabeth II, al parecer fue un momento desastroso. En aquel entonces era novia del hijo de la monarca, el príncipe Andrew de York. Tenía 24 años cuando la familia real británica la invitó a Sandringham House.
Sus padres, Susan y Ronald Ferguson ya habían tenido la oportunidad de compartir en el mismo sitio con los miembros de la realeza y le aconsejaron sobre cómo debía comportarse frente a la reina.
El príncipe Andrew, duque de York con Sarah Ferguson, el 17 de marzo de 1986 en el Palacio de Buckingham, en Londres, Inglaterra. | Foto: Getty Images
ESTABA MUY NERVIOSA
Sin embargo, la duquesa estaba muy nerviosa cuando llegó al lugar y cometió varios errores de protocolo durante su estadía en Sandringham House.
El pasado fin de semana, Ingrid Seward, la periodista experta en la realeza, habló precisamente sobre esto en el programa ‘When Fergie Met The Monarchy’ de Channel 5, cuyo tema principal es la estadía de la duquesa de York en la Casa de Windsor
“Cuando [Sarah Ferguson] entró en la sala de estar de Sandringham, tropezó con uno de los corgis de la reina y derramó su bebida”, dijo la biógrafa en el documental, según reseñó Vanity Fair.
REVERENCIAS PARA TODOS
Cuando llegó el momento de llevar a cabo los saludos, la duquesa de York estaba hecha un enredo. La manera adecuada de hacerlo es saludar primero a la reina con una reverencia.
Posteriormente se debe continuar con el resto de los miembros de la realeza presentes, según su edad y rango.
Según el medio de comunicación, la periodista contó que Sarah estaba tan confundida que no supo quiénes eran estas personas, por lo que decidió hacerles reverencias a todos. Pensó que así al menos no daría un paso en falso.
SABÍA MONTAR CABALLOS
A pesar de los errores cometidos debido a los nervios y su torpeza, la entonces novia del príncipe Andrew fue capaz de ganarse el agrado y simpatía de Elizabeth II.
Según reseñó Vanity Fair, Richard Kay, editor de Daily Mail, destacó en el programa que la monarca adora los caballos y Fergie sabía montar. Era un plus para ella que fuera capaz de acompañar a su exsuegra en sus paseos a caballo.
Sarah Ferguson y Andrew se comprometieron en el cumpleaños 26 del príncipe en 1986. Contrajeron matrimonio en la Abadía de Westminster el 23 de julio de 1986. La Reina otorgó los títulos de duque y duquesa de York a la pareja.
SU SALIDA DE LA FAMILIA REAL
En el programa especial sobre Sarah Ferguson también se recordó el momento que llevó al divorcio de los duques.
A finales de agosto de 1992, la pareja estaba pasando el verano en el castillo de Balmoral junto a sus hijas, las princesas Beatrice y Eugenie, la reina Elizabeth II y el duque de Edimburgo.
En aquel entonces un tabloide reveló unas fotografías comprometedoras de la duquesa, en la que aparecía junto a un empresario de Texas mientas este le besaba el pie.
Ella y el príncipe Andrew anunciaron su separación el 19 de marzo de 1992 y notificaron su divorcio en mayo de 1996. Aunque Fergie conserva el título de duquesa de York, si llegase a casarse de nuevo lo perdería.
A pesar de que ella y su exesposo has estado divorciados durante casi tres décadas, los duques continúan viviendo juntos.