Andrea Levy se defiende: "Hay cosas que quieres guardar de tu vida privada"

El acoso del que ha sido objeto en los últimos tiempos ha obligado a la delegada del Ayuntamiento de Madrid a hacer públicos detalles de su vida privada y enfermedad.

Un video en el que se ve a Andrea Levy con algunas dificultades para leer un discurso público en el Pleno de Cibeles ha sido el origen de los ataques y las burlas hacia la militante del PP.

Los comentarios iban desde acusarla de asistir a un acto público después de una noche de fiestas, de estar bajo los efectos de las drogas, hasta decirle francamente que no sabía leer.

"Mis amigos me pedían que con las barbaridades que me decían por qué no lo contaba, pero cuando estás en el foco público hay cosas que quieres guardar de tu vida privada", comentó Andrea, según recoge Telecinco.

ENFERMEDAD CRÓNICA

Ante la avalancha de críticas, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid decidió acudir a los medios y hablar sobre la enfermedad que la aqueja y que le causa los signos que todos presenciaron durante su discurso.

A pesar de su resistencia inicial a compartir situaciones de su vida privada con el público, esta vez tuvo que ceder a la presión y confesar que padece de fibromialgia.

La enfermedad le fue diagnosticada varios años atrás, y supo por la información que le dio su médico que era incurable y que desmejoraría su calidad de vida, sufriría de un dolor constante y posiblemente insomnio.

"El poco nivel humano para denigrarme, como que no sé leer, en fin... esto es una enfermedad que afecta y tienes que tomar medicación. Ni voy borracha a trabajar ni no sé leer", explicó la política en ‘El programa de Ana Rosa’.

Levy aclara que se encuentra bajo tratamiento estricto y que eso le permite mantenerse al frente de su cargo y vivir sin muchos problemas, pero a veces sobrevienen brotes.

Sin embargo, algunos medicamentos que debe utilizar para controlar el constante dolor tienen efectos secundarios, como sentir la boca reseca. Esto le produce ciertas dificultades para tener una buena pronunciación y se refleja cuando debe leer en voz alta.

Por otra parte, durante los brotes pueden presentarse contracturas musculares, particularmente en los músculos de la cara, que terminan afectando el habla.

Finalmente, Levy alienta a todos a tomarse una pausa antes de hacer críticas despiadadas, por cuanto afectan emocionalmente a personas que podrían estar viviendo una situación fuera de su control.