Carolina de Mónaco fue la amante del príncipe Ernst cuando seguía casado con su amiga

El sueño de Grace Kelly, de que su hija fuera la esposa de un noble caballero se hizo realidad, pero no de la forma correcta.

Carolina de Mónaco se casó con el príncipe Ernst en 1999, pero antes de unir su vida en matrimonio con el royal tuvieron un noviazgo que no inició de la forma tradicional.

Resulta que la consorte de Hannover, fue primero la amante del miembro real, antes de ser su novia. El cuñado de Alberto II estaba casado con Chantal Hochuli, quien era amiga de la hija de Raniero III.

LA TRAICIÓN

La traición que Carolina le hizo a la primera esposa de su marido fue descubierta por culpa de los paparazzis que lograron captar y publicar, una foto en la que los príncipes de Mónaco se estaban besando.

En aquel momento la confianza que Chantal tenía por la hija de Grace quedó vulnerada. Pero lo ocurrido no se supo sino hasta 20 años más tarde. Y es que, hace más de dos décadas, escudriñar en la vida de la realeza y la aristocracia no era muy común.

Carolina y Ernst se convirtieron en esposos dos años después de que el jefe de la Casa Real de Hannover se divorciara de Hochuli a quien llevó hasta el altar en 1981. Una demanda de divorcio interpuesta por Chantal, tras conocer su relación paralela con su amiga, puso punto final a su matrimonio en 1997.

HOMBRE INFIEL

Los estudiosos de la realeza aseguran que Ernst es un hombre infiel por naturaleza y que siente debilidad por relacionarse con muchas mujeres.

Incluso se comenta que Chantal sabía de sus aventuras extramaritales, pero decidió continuar a su lado para sostener los compromisos familiares adquiridos.

Pero cuando llegó Carolina, todo explotó y Hochuli se reveló y tomó la determinación de dejar a su esposo, que la había traicionado con la que fue una buena amiga suya.

ELLA LOS ACERCÓ SIN DARSE CUENTA

Se dice que fue la madre del primogénito del príncipe quien llevó a la hija de Grace hasta su círculo social y su amistad se afianzó mucho más luego de la muerte de Stéfano Casiraghi, primer esposo de la princesa de Mónaco.

De hecho, al parecer, la ex de Ernst ayudó a la hermana de Estefanía a superar su luto. Ella la apoyó de forma incondicional durante el tiempo que lidió con el duelo que significaba haber enviudado.

Nadie pensó que, de aquella amistad entre las aristocráticas, nacería la futura relación de Carolina con el príncipe de Hannover.

Poco a poco, la princesa se fue acercando a Ernst y Chantal se enteró de lo que ocurría por la prensa rosa. Una revista alemana publicó que su mejor amiga se había escapado a un resort tailandés donde disfrutaron íntimamente.

Hochuli no quiso creer lo que ocurría hasta que siguió recibiendo imágenes que dejaron al descubierto la aventura amorosa que terminó en matrimonio, aunque en el presente llevan años separados.

Chantal perdió una amiga, perdió a su marido y su título de princesa, pero ganó la tranquilidad de saber que ya no estaría al lado de un hombre infiel que no valoró su relación y su familia.