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Rocío Carrasco acusa a Antonio David Flores de abusar psicológica y físicamente de ella
La audiencia quedó totalmente sorprendida luego de escuchar a Rocío Carrasco en la primera de las ocho presentaciones que conformarán el documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’.
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El pasado domingo, Telecinco atrapó la atención de muchos con la primera entrega del documental ‘Rocío, contar la verdad para seguir viva’.
En esta presentación, la hija de la más grande compartió la pesadilla que fue para ella el matrimonio con el padre de sus hijos.
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El amor entre Rocío y Antonio David Flores surgió en el verano de 1994 cuando ella era apenas una jovencita de 17 años. A pesar de la resistencia de sus padres, o quizás justo por eso, se fue a vivir con él apenas cumplió la mayoría de edad.
ABUSOS Y MALTRATOS
Los temores de sus padres no tardaron en hacerse realidad. La vida de Rocío se convirtió en una espera en soledad a que su marido regresara a casa, según cuenta, no siempre del mejor humor.
De a poco, explica Carrasco, comenzaron las ofensas, las descalificaciones, las humillaciones verbales por parte de Flores. Sin embargo, en su inmadurez y poca experiencia de vida, una Rocío muy joven llegaba a considerar que todo era normal.
Posteriormente, comenzaría la escalada al abuso físico, según dice Carrasco. Tirarle del cabello, golpearle y otras agresiones que ha intentado olvidar con el paso de los años.
“Después llega un llanto y un perdóname. Llegan muchas cosas que yo justifico, creo y disculpo. Yo lo veía normal”, recuerda Rocío.
La vida de Rocío con Antonio David tenía dos caras, explica ella. Una en privado, donde era literalmente despreciada y una en público donde parecían ser un matrimonio feliz y donde su esposo le demostraba adoración y amor absoluto.
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MADRE DE DOS
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A los pocos meses de su convivencia, Rocío Carrasco se embarazó de su primera hija, y en marzo de 1996 la pareja formalizó su relación y contrajo matrimonio.
Rocío Flores llegó al mundo en octubre de 1996 y en diciembre de 1998 nació David, el segundo hijo de la pareja. Apenas un año después, se separarían formalmente y comenzaría una verdadera guerra entre ambos, donde los niños estuvieron siempre en medio. Ellos han sido víctimas inocentes.
“Cuando me dejaba a los niños en casa, Antonio David me insultaba. Me decía: te los voy a quitar. Te van a odiar”, cuenta Rocío con tristeza, afirmando que no solo lo logró, sino que consiguió que todos la tildaran de mala madre.
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