5 años de la boda de Iker Casillas y Sara Carbonero: así fue su día especial
Hace cinco años se llevó a cabo la boda secreta de Iker Casillas y Sara Carbonero en la más estricta intimidad.
Recientemente se dio a conocer la noticia de la separación definitiva de Iker Casillas y Sara Carbonero tras once años de relación. Desde entonces, los medios de comunicación han hecho eco de la ruptura.
En el imaginario colectivo, ellos conformaban una de las parejas más sólidas de la farándula. Por tal razón recordaremos los detalles de su boda secreta.
BODA SECRETA
Tras seis años de relación, Iker y Sara se casaron el 20 de marzo de 2016 a las 13:00 horas ante el ayuntamiento de Boadilla del Monte. Con sus carnés de identidad en mano, uno de los notarios leyó en voz alta los artículos del Código Civil para consolidar la unión matrimonial.
Aunque se trató de uno de los días más importante de su vida, la pareja optó por mantener la privacidad del evento, por lo que no existen fotos del casamiento. En aquel momento, Carbonero se encontraba embarazada de siete meses de su hijo Lucas.
TRES TESTIGOS
La boda se llevó a cabo sin euforia, fiesta o invitados. Se puede decir que la suya fue una anti-boda, todo lo contrario al mediático enlace de Sergio Ramos y Pilar Rubio.
El futbolista y la periodista se dieron el sí ante un grupo reducido de personas: Irene Carbonero (hermana menor de Sara), un primo de Iker y Martín, hijo mayor de la pareja.
DESPUÉS DE LA BODA
Los recién casados siguieron se apegaron a su rutina luego de la boda. No tuvieron celebraciones ni luna de miel. Poco después de su paso por el altar, el deportista tuvo que viajar a Italia con la selección española, mientras Sara prestó su imagen a una marca en un evento.
Los medios de comunicación supieron de la ceremonia secreta diez días después. Fue entonces cuando toda España se enteró del enlace entre Carbonero y Casillas.
PRIMERA ENTREVISTA
Sara hizo acto de presencia en un evento importante en Madrid, donde se vio obligada a responder las preguntas de los periodistas acerca de su boda.
En aquella oportunidad, la periodista reveló la razón de su secretismo: “No queríamos que se filtrara antes porque a nosotros nos gusta hacer las cosas así y porque la verdad es que no sé si lo hubiéramos podido hacer de no haber sido así", dijo según Vanitatis.
La modelo añadió que ella y su marido querían comunicar las cosas a su manera, algo que la prensa a veces les impide: "La verdad es que vosotros nos marcáis un poco los tiempos y luego no podemos comunicar las cosas como realmente queremos”.
También destacó que una boda discreta era precisamente lo que ella deseaba: "No todo el mundo sueña con tener un bodorrio y a mi igual me da más pereza hacer una mega fiesta".
Adicionalmente, comentó que probablemente celebraría su matrimonio con Iker a futuro, quizás cuando cumplieran cinco años de casados. No se imaginaba que su quinto aniversario estaría empañado por la ruptura.