Óscar Higares: la vida del torero que se convierte en estrella de televisión
La tauromaquia le corre por las venas, pero desde su retiro ha incursionado en diversas artes que van desde modelo, bailarín, cocinero hasta convertirse en estrella de televisión.
La vida de Óscar Higares es cualquier cosa menos monótona. Desde su retiro de ruedos de toreo en 2011, ha sabido sacarle provecho a su atractivo físico y a sus innumerables habilidades.
Nacido en Madrid hace casi 50 años, Óscar José García García creció entre toros. Su padre era un matador de toros salmantino cuyo apodo era Higares. Cuándo decidió seguir sus pasos a los 14 años, adoptó el mismo nombre.
A pesar de sus grandes habilidades como torero y de sus notables triunfos en algunas plazas, Higares no logró posicionarse en los primeros puestos. Eventualmente, decidió cambiar de profesión y valerse de su extraordinario físico para ganarse la vida.
POLIFACÉTICO
Son muchas las destrezas de Óscar, y se hacen evidentes al ver todo lo que ha hecho. Muchos lo recuerdan por su participación en el reality ‘Supervivientes’ que tuvo lugar en 2010.
Participó en ‘¡Mira quién baila!’, donde destacó por sus cualidades como bailarín, y hace algunos años formó parte del grupo de concursantes de ‘MasterChef’, donde demostró que también se le da bien la cocina.
Sin embargo, Higares ha encontrado su verdadera pasión en la actuación, donde no le han faltado proyectos a lo largo de estos años desde su retiro de los ruedos.
Ha participado en series muy recordadas como ‘Yo soy Bea’, ‘Gigantes’, ‘Víctor Ros’ y ‘Bandolera’, y algunas películas como ‘Si yo fuera rico’. Su último proyecto fue ‘Libertad’, estrenada recientemente.
Para Óscar, el personaje que lo dio a conocer fue el que interpretó en ‘Gigantes’, cuyo apodo era Caracaballo. Con él, se ganó un lugar en el mundo de la actuación y el reconocimiento de la audiencia.
HOMBRE DE FAMILIA
La vida familiar de Higares es muy estable. Tiene una bonita relación con Sandra Álvarez desde hace unos 15 años y son los orgullosos padres de tres niñas: India, Martina y Chloe.
Si bien es muy reservado en lo que respecta a su vida privada, en muchos de los abundantes eventos sociales a los que asiste va en compañía de Sandra, y resulta evidente el cariño y la armonía entre ambos.
Respecto a sus hijas, Óscar afirma que son muy buenas niñas y que por ahora están enfocadas en sus estudios y en disfrutar su niñez y adolescencia.