Príncipe Philip: la verdad detrás del rumoreado romance con una bailarina rusa que se insinúa en "The Crown"
Desde la muerte del príncipe Philip, el pasado 9 de abril, todas las miradas se han volcado en su historia, sobre todo tras la exitosa serie de Netflix, ‘The Crown’.
El personaje de Philip Mountbatten (interpretado por Matt Smith y por Tobias Menzies en las primeras cuatro temporadas) en la historia de ficción de la reina Elizabeth II, ha dado una nueva luz a quien fuera el verdadero duque de Edimburgo.
El fallecido Philip siempre fue alguien muy discreto, aunque durante sus 70 años de servicio a la Corona británica cumplió con al menos 22.000 compromisos y pronunció más de 5.000 discursos.
Es precisamente por esto que los rumores de infidelidad del Príncipe hacia su Reina causen tanta impresión en quienes conocen la historia de la royal a través de la serie de Netflix.
Y es que el creador y escritor de ‘The Crown’, Peter Morgan, se interesó en mostrar a los fanáticos del dramático de streaming que el padre del futuro Rey de Inglaterra pudiera haber tenido una aventura con la bailarina rusa Galina Ulánova.
Es así como en la serie, la reina Elizabeth se ve constantemente humillada por un joven y guapo marine que, aparentemente, está más interesado en irse de juerga con sus compañeros, antes de cumplir su rol de esposo, padre y servidor de la Corona.
NO HAY EVIDENCIAS
De su supuesta aventura con la bailarina de ballet rusa, quien además de haber existido en la vida real, gozó de ser una de las mejores en el ballet del siglo XX, no existe evidencia alguna. Sin embargo, biógrafos de la Familia Real señalan que el Príncipe era un hombre de varios intereses amorosos.
Según explica Vanity Fair, parece poco probable que Su Alteza Real y la protagonista de la obra ‘Romeo and Juliet’ hayan tenido oportunidad de coincidir, teniendo en cuenta sus apretadas agendas. Por su parte, la biógrafa real Ingrid Seward calificó estas afirmaciones de "basura".
Quien sí tuvo una estrecha relación con el miembro de la casa real griega por nacimiento fue Pat Kirkwood, una actriz que Philip conoció en 1948, cuando lo llevaron hasta el camerino de la artista en el Hippodrome Theatre.
La primera bailarina rusa Galina Ulánova durante una obra en Berlín. | Foto: Getty Images
Tras ser presentados, se ha rumorado durante años que más tarde esa misma noche, la pareja salió a cenar en público sin más compañía, para bailar hasta el amanecer en un club nocturno de Londres. Mientras tanto, la entonces princesa Elizabeth estaba embarazada de ocho meses del príncipe Charles.
Al parecer, Philip y Kirkwood se reunieron otras seis veces, y la actriz intercambió cartas con el royal. Según los informes, estas se les han dado a un escritor con la instrucción de "no mostrárselas a nadie excepto al biógrafo oficial del duque, cuando uno sea designado después de su muerte".
Por su parte, Kirkwood siempre insistió en que nunca tuvo una aventura con el padre de cuatro, y hasta se manifestó muy molesta cuando el Palacio no emitió una declaración oficial negando la relación.
“Es el caballero quien debería hacer eso. Hubiera tenido una vida más feliz y más fácil si el príncipe Felipe, en lugar de venir sin ser invitado a mi camerino, se hubiera ido a casa con su esposa embarazada la noche en cuestión", dijo una vez a los medios.
En 2012, Michael Thornton escribió en The Telegraph que estaba en posesión de las cartas de Philip a Kirkwood, y que las correspondencias fueron "escritas en términos de amistad preocupada por dos personas atrapadas en una vorágine mediática".
Por su parte, la biógrafa Sarah Bradford afirmó en ‘Queen Elizabeth II: Her Life in Our Times’ que el duque tenía aventuras, pero prefería mujeres siempre más jóvenes que él, generalmente hermosas y muy aristocráticas.
Lo que sí es seguro es que, durante las más de siete décadas que Philip y la reina Elizabeth estuvieron juntos, la pareja enfrentó todo tipo de circunstancias, aunque su popularidad con las del sexo opuesto ocasionara tantos rumores de infidelidad por parte del Príncipe.
Algunos han llegado a especular que Philip invitaba a esas amigas a las residencias reales de Sandringham o Balmoral, aunque esto jamás fue demostrado. Sin embargo, la Reina siempre fue tolerante de estas amistades.