El incendio del Liceo en 1994: recordando una de las mayores catástrofes culturales de España
El 31 de enero de 1994 empezó como cualquier otro día, pero terminó siendo uno catastrófico por la forma en que más de un centenar de años de historia se transformaron en cenizas.
El Gran Teatro del Liceo es uno de los más antiguos y prestigiosos de toda España. Y es precisamente por eso que aún se recuerda la terrible tragedia que ocurrió allí a principios de 1994.
Ese día de enero había varios empleados trabajando tanto en oficinas como en el área de mantenimiento. Algunos niños visitaban el lugar como parte de un viaje escolar y un guía los acompañaba.
De un momento a otro, un día normal pasó a convertirse en uno histórico por protagonizar una de las mayores catástrofes culturales del país europeo.
Dos técnicos estaban trabajando en una soldadura cuando las chispas del soplete empezaron a incendiar el lugar. Aunque afortunadamente no hubo víctimas y lograron salvarse las pinturas, la estructura del teatro se vio completamente afectada.
Los 150 años de historia que representaba el lugar se fueron convirtiendo en cenizas que se esparcieron por toda la ciudad de Barcelona. Todo ante la mirada desolada de los transeúntes.
Desde su inauguración, el edificio se había convertido en el lugar de encuentro de la alta sociedad catalana, por lo que luego del incidente muchas empresas y particulares colaboraron en la reconstrucción del lugar.
Cabe señalar que los propietarios del teatro ya estaban presentando problemas económicos para sostener el lugar y a sus trabajadores, y el incendio marcó un antes y un después para la administración del sitio.
El ayuntamiento, la Generalitat y el Gobierno decidieron asumir la gestión ordinaria y con la colaboración económica de terceros lograron volver a poner en marcha el teatro. Sin embargo, no fue sino hasta octubre de 1999 que el Gran Teatro volvió a levantar el telón.
Recientemente, otro terrible incendio de un edificio se convirtió en noticia por el número de afectados que dejó en Nueva York, Estados Unidos.
Más de dos decenas de heridos y 90 familias fueron desplazadas de sus viviendas. Unas 200 personas se quedaron sin nada debido a la destrucción que causó el siniestro. Para leer más al respecto, ingrese aquí.