Mamá desata debate tras afirmar que no obliga a su hija a abrazar a sus abuelos si no quiere
No resulta sencillo romper paradigmas, pero la realidad es que es el momento de aceptar que un niño tiene tanto derecho sobre su cuerpo como un adulto. Esta madre australiana lo tiene claro.
El video en que Brittany Baxter explica cómo le ha estado enseñando a su hija de dos años que tiene derechos sobre su cuerpo y que no debe aceptar besos y abrazos si no lo desea ha generado un gran debate.
“¿Podemos empezar a normalizar el hecho de que los niños no tienen que besar a los adultos?", dice Baxter.
Brittany Baxter. | Foto: Captura de TikTok/brittanybaxter_x
Al hablar de adultos, Brittany no hace discriminaciones, por lo que incluye a los abuelos, tíos, primos y demás familiares y amigos cercanos.
La primera resistencia a sus ideas con relación a la forma en que está criando a su hija viene justo de sus padres, los abuelos de la pequeña.
Ellos no solo no consideran lógico tener que pedirle a la niña permiso para darle un beso o un abrazo, sino que se ofenden al recibir una negativa. Incluso utilizan expresiones como “no me quieres” y “estás lastimando mis sentimientos” como una vía para alcanzar sus objetivos.
“Mi hija y su cuerpo no existen para que nadie se sienta más cómodo y para que nadie se sienta más amado”, explica Brittany.
Y más allá de los intentos por manipular a la pequeña valiéndose de la culpa, al final terminan haciendo justo lo que quieren, pasando por encima de los derechos de la niña.
Toda esta problemática ha llevado a esta madre australiana a acudir a TikTok, donde grabó un video con su reflexión sobre el tema. Aunque muchas mujeres se sintieron identificadas y le dieron todo su apoyo, no faltó el grupo resistente a los cambios.
Y es que no resulta fácil para muchos ver el trasfondo de la situación. Los niños crecen sintiendo que cualquier familiar, amigo cercano de sus padres, maestros e incluso vecinos pueden tocarlos y besarlos, aun si no están cómodos con esa situación. Y que a ellos no pueden decirles "no".
“Los sentimientos de nadie serán más importantes que el derecho de mi hija a su propio cuerpo”, expresa esta madre.