La madre de Olivia y Anna Gimeno está rota de dolor: "Quiero desaparecer, no tengo fuerzas"
Ya ha pasado casi un mes desde que las pequeñas desaparecieron. La búsqueda ha sido incansable.
Beatríz Zimmermann ha estado desolada desde que Anna y Olivia partieron con su padre a un paradero que hasta ahora sigue siendo desconocido. Sin pista concluyente que le permita tener algo de calma, la madre se aferra a la esperanza de que sus niñas sigan con vida.
SIGUE CON ESPERANZA
Luego de tres semanas de búsqueda e investigaciones, la Guardia Civil sigue sin dar ni con las niñas, ni con Tomás Gimeno, quien se las llevó el pasado 29 de abril sin dejar rastro.
Con el corazón roto y llena de desesperación, Beatriz publicó una carta y otro vídeo de las pequeñas para seguirle dando relevancia a las circunstancias, con la esperanza de que esto sirva para tenerlas otra vez a su lado.
SIN FUERZAS
"Tres semanas, ya no me salen casi las palabras, yo también quiero desaparecer (...) Yo no tengo fuerzas, es una tortura, pero no podemos rendirnos", escribió Zimmermann en una carta que publicó en la cuenta de Instagram creada para la búsqueda.
De acuerdo a un reportaje de 'El Programa de Ana Rosa', la mujer habla todos los días con los agentes de la Guardia Civil que están a cargo del caso. Y aunque cada vez es más difícil continuar, le pidió al público que sigan apoyándola compartiendo imágenes de las niñas.
EL DOLOR MÁS GRANDE
La exesposa de Tomás está apostando por la difusión de imágenes de Anna y Olivia en todas las redes sociales para que sus caras sean reconocidas. Espera que en algún momento alguien las reconozca y se ponga en contacto con las autoridades, poniéndole así fin a su agonía.
"Las niñas me necesitan y yo a ellas, lo que más me duele es no saber cuándo las voy a ver", se sinceró Beatriz en la publicación que en menos de un día logró más de 9.000 "me gusta".
NO SE RINDE
La madre también aprovechó el espacio para agradecerle al público por el apoyo que les han brindado y los instó a no rendirse.
Mientras tanto, equipos de la Guardia Civil continúan escudriñando la finca, el bote y el coche de Gimeno con la ayuda de perros rastreadores. Pretenden descartar la hipótesis del asesinato de las niñas.