Anciana de 97 años regresa a su casa tras ser desahuciada por error: "Estoy descolocada"

La mujer de 97 años se encuentra devastada por la pérdida de sus bienes en un desahucio por equivocación.

Rosario Bravo se estaba pasando unos días en la casa de uno de sus hijos. Al regresar a su hogar se encontró con la vivienda vacía.

Las personas encargadas del desahucio confundieron el sobreático donde vive ella en L'Hospitalet de Llobregat con un ático a desalojar. Entonces, procedieron a llevarse los muebles, electrodomésticos, colchones y todo tipo de objetos personales.

Entre las cosas que se llevaron estaba la única fotografía de la boda con su esposo. Además, un diario que su nieto le regaló donde anotaba sus memorias y los zapatos que usaría para la boda de su nieto.

El regreso a casa no mengua su dolor porque el daño causado es irreparable. Ella afirma que se llevaron 62 años de recuerdos.

"Estoy descolocada, voy a echar mano de algo que tenía y no lo encuentro, se lo han llevado todo", dijo a Nius Diario.

Sus hijos le consiguieron una nueva televisión, lavadora y un microondas. No obstante, pasa las noches en vela acordándose de todo. La dejaron sin recuerdos y le han cobrado los tres meses que no ha vivido en el lugar después del desahucio.

Su nieto quien duerme en el lugar con ella, la escucha llorar constantemente. Esta situación los preocupa teniendo en cuenta la edad de la abuela.

El juez declaró nulo el desahucio por error, pero aún no saben dónde están sus muebles. El acta del procedimiento identificó los bienes del inmueble como abandonados.

"Si ven todas las fotografías, todos los álbumes, una nevera con alimentos y funcionando... ¿a nadie se le ocurrió pensar que estaban metiendo la pata? Un disparate sin pies ni cabeza", dijo Rosario.

La anciana está cansada de sufrir. Ella admite que ha llorado mucho en su vida. Primero perdió a su esposo cuando su hijo tenía solo nueve meses de nacido. Después, su otro hijo quedó parapléjico debido a una cirugía.

Ahora, tiene que afrontar esta situación que la obliga a empezar de nuevo en muchos sentidos. A su edad no es una tarea sencilla. La familia espera las conclusiones de la investigación que realiza el juez del caso.

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