Mario Cimarro sale de su aislamiento y habla como nunca del difícil momento que pasa su familia
El querido actor habló sobre cómo ha enfrentado el contundente diagnóstico que recibió su madre.
Mario Cimarro estuvo alejado de los medios por más de cinco años, hasta ahora. El cubano apareció ante las cámaras para concederle una entrevista a María Celeste Arrarás, donde habló en exclusiva sobre su drama familiar por la enfermedad de su mamá.
LOS TOMÓ DE SORPRESA
El cubano le explicó a la periodista que su madre fue diagnosticada con Alzehimer. Desde entonces, su vida y la de su hermana dio un giro de 1890 grados que todavía están aprendiendo a asumir.
"Todo comenzó de una manera muy curiosa. Mi madre es cocinera cubana y un día nos sirvió el café sin azúcar. ¿Cómo mamá va a servir el café sin azúcar? Y pasó una y otra vez. Se prendió así la primera alarma", recordó el protagonista de 'Pasión de Gavilanes'.
UN PROCESO DE APRENDIZAJE
El histrión continuó describiendo la sorpresa que fue para todos este diagnóstico, pues su familia se ha caracterizado por tener miembros longevos y llenos de lucidez. Su abuelo, por ejemplo, vivió más de 100 años.
"Esto nos tomó por sorpresa y nos desestabilizó muchísimo a todos (...) Pero lo que he aprendido es que esta enfermedad, Dios, el universo, nos las ha mandado a nuestra vida no para superarla, sino para aprender a convivir con nuestra mamá en estos años de vida que le quedan", agregó Mario.
TOMARON LAS RIENDAS
El actor aseguró que él y su hermana se pusieron manos a la obra para que su mamá nunca esté sola. Fue así como los hermanos Cimarro se mudaron a la misma casa que su madre para acompañarla en todo momento. Este acuerdo le permite hacer viajes laborales.
"Nosotros estamos solos aquí en Estados Unidos, somos inmigrantes, no tenemos a nadie más, salvo amistades (...) Nos tocó venir a vivir todos para acá juntos en la misma casa (...) nos dividimos todas las tareas de cuidarla y las cosas que le tocan", detalló Mario.
A pesar de las circunstancias, el cubano admitió sentirse tranquilo sabiendo que su madre, su tesoro, está en buenas manos.