Madre de Anna y Olivia Gimeno confesó que perdió un bebé al octavo mes de embarazo
A más de un mes sin tener noticias de sus hijas, Beatriz publicó una tercera carta revelando que estuvo a punto de tener a un varoncito.
Mientras la Guardia Civil busca a Olivia y a Anna en el mar con un sónar y un robot, su madre mantiene la esperanza de encontrarlas con vida. Así lo dijo en un nuevo comunicado en el que también habló de una pérdida que tuvo antes de traer al mundo a su hija menor.
PALABRAS PARA SUS NIÑAS
Beatriz Zimmermann publicó una tercera carta, esta vez dirigida a sus niñas, quienes desaparecieron hace más de 34 días bajo el cuidado de Tomás Gimeno, su padre. La afligida madre poco a poco va perdiendo la calma y, según confesó, ya no soporta la agonía de no saber dónde están.
"Cuando no puedo más y solo pienso en morirme porque no soporto esta angustia, ¿sabes qué pienso? ¿Qué querrían mis niñas?", son algunas de las palabras que Beatriz escribió en la misiva que fue compartida en 'El Programa de Ana Rosa'.
YA PERDIÓ A UN HIJO
Por desgracia, esta no es la primera vez que Beatriz se enfrenta a la pérdida de un hijo. La mujer describió que antes de quedar embarazada de Anna, sufrió un aborto que su hija mayo le ayudó a superar.
"Olivia, tenías tantas ganas de tener a tu hermanita (...) Esperamos a Anna con unas ganas inmensas después de haber perdido a tu hermanito con ocho meses de embarazo. Una experiencia muy dura que sobrellevaste de una manera increíble", detalló Zimmermann en el texto.
SIGUE ADELANTE POR ELLAS
Entre la melancolía y la angustia la joven madre admitió que aunque le cuesta levantarse para enfrentar cada día sin sus hijas, sigue adelante con la convicción de que las niñas sienten su amor a la distancia.
"Me levanto y cojo fuerzas y rezo a Dios, al universo, que vuelvan a mí de manera como un mantra, una y otra vez", expresó Beatriz antes de recordar las bondades y los logros de Olivia.
A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS
A pesar de su corta edad, Olivia parece ser una niña bien ubicada en su realidad. De acuerdo a las palabras de Beatriz, la primogénita nunca sintió celos de su hermanita y siempre se mostró muy dispuesta a protegerla y enseñarle.
Beatriz no oculta el orgullo que siente por ser madre de sus dos retoños. Sin embargo, a medida que los días pasan, esa devoción se va convirtiendo en desesperación.