Solo la casualidad impidió que Tomás Gimeno fuera pillado lastrando los cuerpos de sus hijas
La búsqueda de Anna y de su padre, quien la habría asesinado, continúa. Pero los investigadores aseguran que es cada vez más complicado encontrar sus cadáveres.
Solo la “casualidad” impidió que Tomás Gimeno fuera pillado lastrando los cuerpos de sus hijas hasta el fondo del mar.
De acuerdo a los datos aportados por el equipo a cargo de investigar el caso, alrededor de la lancha del llamado ‘monstruo de Tenerife’ no había más barcos. Por tal motivo, no hay testigos que avalen la teoría que se ha planteado.
TODO INDICA HACIA EL MAR
Desde que se inició la búsqueda de Olivia, Anna y su padre, todo indica que están en el mar. Los puntos de rastreo fueron ubicados con la precisión necesaria para hallarlo.
El buque oceanográfico Ángeles Mariño sigue estacionado en el punto donde se perdió bruscamente la señal del celular de Tomás Gimeno. Previamente el móvil había sido conectado con las antenas en tierra que brindan la cobertura en el mar.
También cuentan con el radar de salvamento que situó la embarcación del padre de las niñas a través de un eco. No había barcos ni lanchas cercas en el momento que Gimeno emprendió la acción final para deshacerse de los cuerpos de las niñas de 6 y un año.
Según lo publicado por Informativos Telecinco, basado en la recopilación de datos, tampoco existe la posibilidad de que el parricida usara otra embarcación para emprender su fuga.
Se sabe que Tomás volvió a puerto, presuntamente para cargar su móvil y despedirse de sus familiares. Allí se habría arriesgado a que lo descubrieran, pues a Guardia Civil estaba al tanto del secuestro de sus hijas.
También le pudieron haber detenido cuando le sorprendió la patrullera del Servicio Marítimol, pero solo le multaron por el toque de queda. Nuevamente, Gimeno esquivó la detención.
Vale destacar que Tomás visitó a sus padres con los cuerpos de sus hijas dentro de su carro. Conoce más detalles de esa noticia aquí con AmoMama.
NO SE PUEDE CERRAR EL CASO
Lo cierto es que, de no llegar a encontrar el cuerpo de Tomás Gimeno y Anna, la menor de sus hijas, el caso no podría ser cerrado.
Esa realidad causaría más incertidumbre para Beatriz, quien ya ha sufrido bastante por la desaparición y muerte de sus hijas. Aquí en AmoMama puedes leer la carta donde dice que ojalá hubiera estado en ese momento con ellas.
Los investigadores señalan que el móvil del progenitor de las menores se apagó cuando se lanzó al mar. Pero las especulaciones sobre si lo lanzaría al agua antes de huir en otro barco no cesarán hasta que aparezcan sus restos.
Sin embargo, las evidencias y pasos seguidos por Gimeno, hacen pensar a las autoridades que el parricida se habría suicidado.