Asesinatos de Godella: el padre irá a prisión por 50 años y la madre a un psiquiátrico

Ha finalizado el juicio por los asesinatos de Godella, tras un dramático enfrentamiento donde los padres de las criaturas se culpaban mutuamente. Este fue el veredicto.

Luego de más de dos años del asesinato de Amiel e Ixchel, el juicio en contra de los responsables del crimen ha concluido. Sus padres, Gabriel Salvador y María Gumbau eran los acusados.

Un jurado formado por 11 ciudadanos imparciales ha escuchado por semanas los argumentos dados por ambos padres, quienes echaron culpas el uno al otro. Sin embargo, han sido capaces de tomar una decisión, que AmoMama te cuenta a continuación.

LOS HECHOS

La noche del 13 de marzo de 2019, Amiel, de 5 años, e Ixchel, de seis meses de nacida, fueron asesinados. Se encontraban en su hogar con sus padres Gabriel Salvador y María Gumbau.

Los padres tenían una idea obsesiva de que los niños eran acosados por una secta, y esa noche decidieron darles un baño para "purificarlos". Posteriormente acabaron con sus vidas de manera brutal y los enterraron en fosas, cerca de la casa.

Según argumentaron ambos, confiaban en que los niños revivirían tras el ritual. Cuando las autoridades ingresaron al hogar de las criaturas, la madre estaba fuera de sí, desnuda, escondida y repitiendo que debían resucitar.

CULPABLES

El jurado escuchó a Gabriel decir que se acostó a dormir alrededor de las 22 horas con Amiel y que al levantarse no encontró a nadie en casa. También escuchó a Maria culparlo por lo ocurrido.

“Yo creo que los mató él, porque estuvo despierto toda la noche. Lo tenía todo planeado. Si nos mataba a los tres, como nos íbamos a ir de viaje, nadie se hubiera dado cuenta”, expresó, según recoge Telecinco.

Finalmente, 7 de los miembros del jurado encontraron a Gabriel culpable de los crímenes. En el caso de María, el veredicto fue unánime: la encontraron culpable. Sin embargo, 7 jurados consideraron que ella no había sido consciente de lo que hizo.

Gabriel fue condenado a 50 años de cárcel, que corresponden a 25 años por cada niño. Debe cumplir al menos 40 y los otros 10 de libertad vigilada.

Se determinó que María tuvo un brote agudo de esquizofrenia de tipo paranoide, por lo que se le condenó a 25 años en una institución psiquiátrica. De inmediato fue trasladada para su evaluación.

Los abuelos de los niños deberán recibir una indemnización de parte de los padres de 600 mil euros, 300 mil a los paternos y lo mismo a los maternos.