Novio muere en el altar frente a la novia y su hijo minutos antes de casarse
Luego de 21 años juntos y 5 hijos en común, la muerte sorprendió a este ilusionado novio cuando estaba a minutos de casarse con el amor de su vida.
En mayo de este año, Paul Wynn recibió un diagnóstico sobrecogedor y todo lo que pensó fue en adelantar sus planes matrimoniales. Sin embargo, nada salió como esperaba.
Su pareja por más de dos décadas y la amorosa madre de 5 de sus 11 hijos, Alison Wynn, sabía que algo andaba mal al ver a su futuro esposo desplomado en una silla frente al altar. AmoMama comparte contigo su historia.
PAUL Y ALISON
La historia de amor de Paul y Alison comenzó en 1999 cuando se conocieron a través de los testigos de Jehová. A lo largo de los años siguientes mantuvieron una relación intermitente y feliz.
Juntos procrearon 5 hijos: Sandy, de 20 años, Tarquin de 15; Marcus de 13; Louise, de 8; y Poppy, de 4 añitos. Paul, de 57 años, también era padre de seis hijos de otra relación.
“A Paul le encantaba salir y tomar fotografías de todo. Éramos su vida, haría cualquier cosa por sus hijos. Movería cielo y tierra por sus hijos y todos lo amaban”, expresó su prometida, según recoge Mirror.
En octubre de 2019, Paul le propuso matrimonio a Alison en la casa de un amigo, y fijaron la fecha de la boda para el 16 de julio de 2021. Pero un sangrado sospechoso tiraría por la borda sus planes.
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POCO TIEMPO
En mayo, Paul decidió acudir al médico, al percatarse de que estaba sangrando a través de su cicatriz umbilical y que había estado perdiendo peso.
Luego de los exámenes pertinentes, los médicos le explicaron que tenía cáncer de páncreas con metástasis en hígado y pulmones. El pronóstico era desalentador: le quedaban a lo sumo dos meses de vida.
Con ese nuevo panorama, la pareja decidió adelantar los planes matrimoniales. El 25 junio estaba todo listo para que ambos hicieran realidad su sueño de convertirse en esposos.
Al llegar al ayuntamiento, Alison se dio cuenta de que había olvidado sus flores y esperó varios minutos a que un amigo las trajera. Al ingresar del brazo de su hijo, se estremeció al ver a su futuro esposo.
Paul estaba sentado frente al altar y su aspecto no era bueno. Le costaba respirar y lucía pálido y sin energía. Al llegar a su lado, Alison intentó que reaccionara, sin éxito. Lo acostaron en el piso y llamaron a emergencias.
Los socorristas intentaron hacerle resucitación cardiopulmonar, pero era demasiado tarde. El cuerpo de Paul se había rendido pocos minutos antes de convertirse en el esposo de su gran amor.
“Si hubiera sabido que no teníamos mucho tiempo, habría intentado organizar la boda para el comienzo de la semana. En realidad, nunca recibió ningún tratamiento”, dijo la novia.